LOS NERVIOS ME POSEEN!!!

¿Quién, alguna vez, no se ha sentido nervioso, con síntomas como dolor de estómago, sensación de agobio,
sudor en las manos o falta de aire? En realidad todas esas señales no deben preocuparnos porque los nervios son necesarios para mantenernos alerta, para estar despiertos, activos, atentos...El problema comienza cuando se convierten en un obstáculo para demostrar aquello que hemos preparado con esfuerzo ya sea en el trabajo, en el estudio o en cualquier otra situación y sean capaces de bloquearnos. Lo que necesitamos es gestionar esos nervios, autocontrolarnos para que no se prolonguen más de lo necesario. No parece tarea fácil, pero si sabemos más sobre el tema, quizás podamos dominarlos mejor.

Para los estudiosos del tema, está claro que todos necesitamos una cantidad de energía, un punto de estrés para poder realizar cualquier actividad, pero hay que evitar que esa energía se dispare, puesto que en ese momento empieza a ser negativa, es cuando nos invaden pensamientos desfavorables tales como que no vamos a ser capaces de controlar la situación, nos falta inteligencia,...


TENGO UN PROBLEMA!!

Pero...¿cuándo comienza a ser un problema el grado de nerviosismo o de ansiedad que padecemos ?

-Cuando pasa de ser poco frecuente, de duración limitada y de intensidad leve o moderada a episodios repetitivos, de duración prolongada y de alta intensidad.

-Cuando pasa de ser una respuesta previsible y común a la de otras personas en parecidas situaciones, a ser una reacción desproporcionada e imprevisible.

-Cuando pasa de producir un sufrimiento mas o menos limitado y transitorio, a ser un sufrimiento excesivo y duradero.

-Cuando interfiere en los hábitos básicos de la persona: ritmos de sueño, alimentación, conducta, estados de ánimo...

SÍNTOMAS Y SOLUCIONES:

Si tenemos en cuenta el tipo de respuestas o de síntomas que se presentan ante una situación de estrés o de ansiedad incontrolada, podemos dividir las clases de nervios en tres grupos:

Grupo A: Respuestas cognitivas (lo que pensamos o sentimos):

• Sintomas: La persona tiene pensamientos o imágenes en su cabeza que no son placenteros. (Ejem.:"no voy a aprobar", "no voy a saber qué contestar"...)
• Pautas a seguir: Controlar los pensamientos, detectando el motivo del nerviosismo, convirtiendo esas ideas desagradables en pensamientos positivos, reales. (Ejem.:"con otras asignaturas más difíciles he podido", "por lo menos lo voy a intentar, aunque me equivoque", "como mínimo, me servirá de experiencia"...).

Grupo B: Respuestas fisiológicas (lo que sucede en nuestro cuerpo):

• Sintomas: La persona tiene problemas físicos. (Ejem.: sequedad de boca, molestias gastrointestinales, sudoración, tensión muscular, dolor de garganta...).
• Pautas a seguir: Técnicas de relajación. Una de las más beneficiosas es la de la respiración diafragmática, relajando el cuerpo y la mente a través de la respiración.

Grupo C: Respuestas motoras (lo que manifestamos en nuestro comportamiento):

• Síntomas: La persona nerviosa sufre una respuesta motora. (Ejem.: comer más, fumar más, hiperactividad,evitar situaciones temidas, problemas para la comunicación,...).
• Pautas a seguir: Aprender a gestionar el tiempo y los medios de que disponemos, planificando la semana, organizando los trabajos en el tiempo y en la forma, tomando descansos cada cierto tiempo, realizando otras actividades,...

En ocasiones, se pueden dar los tres tipos de respuestas al mismo tiempo, en mayor o menor grado; tendremos que poner en marcha los tres tipos de pautas: control del pensamiento, relajación y organización de tiempos y medios. Existe además una técnica que puede venir muy bien para mantener los nervios a raya: es la llamada "Técnica de visualización del éxito", en la que el individuo se ve a sí mismo en la situación de estrés (examen, entrevista,...), de forma positiva: aprobando el examen, haciendo una buena entrevista, logrando convencer al cliente, haciendo la venta,...

ALIMENTACIÓN:

Otra gran aliada a la hora de manejar los nervios es la alimentación, que deberá ser equilibrada, siguiendo unas pautas que siempre son recomendables y que no debemos olvidar:

• Desayuno: Lácteos, hidratos de carbono (cereales o pan) y fruta natural. Evitar zumos y bollería industrial.
• Hacer 4 ó 5 comidas al día con alimentos ricos en fibra.
• Cena: Evitar platos calóricos, mejor ensaladas, purés o sopas.
• Evitar las grasas saturadas de origen animal como las natas, margarina o mantequilla.
• A media mañana y a media tarde una buena opción es tomar fruta natural, leche, yogur o una rebanada de pan.

DEPORTE

Otra cosa que no debemos olvidar es el ejercicio físico y las actividades de ocio que nos desconectan de las situaciones de estrés.

Por otra parte, habrá ocasiones en que seamos incapaces de manejar y controlar esos nervios que nos invaden, será el momento de acudir a un especialista.

Mis mejores deseos para todos aquell@s que se sientan invadidos por los nervios, sintiendo que no los va a poder controlar. Una parte importante para lograrlo, en mi humilde opinión, es convencerte a ti mismo de que tú vales, marcándote metas que, aunque tardes, llegarás a alcanzar y teniendo claro que los nervios en exceso no suman, restan.

Dedicado a la niña de mis ojos y a Carolina que me dio la idea.

¿Os veis identificados con alguno de los ejemplos? ¿Os pasa con frecuencia o esporádicamente? ¿Creéis que los podéis controlar?Si es así ¿cómo lo lográis?. Con el tiempo ¿ remiten o van a más?. Gracias si compartís conmigo vuestras experiencias, nos pueden servir a todos.