lunes, 12 de mayo de 2014

UN DÍA EN ARANJUEZ

Aprovechando que íbamos a pasar un fin de semana en Madrid, decidimos ir a ver Aranjuez;  ya habíamos estado alguna vez, pero siempre de paso. Así que ... cogimos caminito de esta Villa y Real Sitio. Yo pensaba que sería buena época para ver los jardines floridos, pero...
Lo primero fuimos a una oficina de turismo en busca de un mapa y de información. Efectivamente nos dieron ambas cosas, y ya nos dijeron que la visita a la Casa del Labrador, que yo quería ver, ya no era posible: entran 10 personas cada vez y ya estaba completo el día. Desde allí nos fuimos hasta el Palacio Real pero había muuuucha gente y como las entradas se sacan en el mismo sitio decidimos dejar las visitas a los museos (hay 3: Palacio Real, Casa del Labrador y Museo de Falúas) para otro día y dedicarnos a los jardines cuya entrada es libre y gratuita.




Lo primero pasamos por la plaza de San Antonio con un gran paseo arbolado en uno de los laterales.





Los soportales de la Casa de Oficios y Caballeros, junto a la plaza de San Antonio, con preciosas arcadas:

Desde la Plaza Elíptica vimos el frente del Palacio Real.

En la parte posterior están los jardincitos del Rey y de la Reina a ambos lados del Palacio.




 Me gustó más el de la Reina.












Desde aquí se accede al Jardín de la Isla, con la Fuente de Hércules y la Hidra:

Tras recorrerle entero, con sus fuentes y sus senderos, salimos a comer. La zona con más restaurantes está en el casco viejo, alrededor del Mercado de Abastos. Comimos, como no podía ser de otra forma, espárragos trigueros y fresones con nata (entre otras cosas, que somos de muy buen comer), en un sitio que nos recomendaron, de comida tradicional, y que, por cierto, nos sorprendió por su decoración.
Después volvimos a la carga, o mejor dicho al paseo, ahora por el Jardín del Principe. Camino del Museo de Falúas, nos asomamos al río por el embarcadero; vimos varias familias de patos, tomando el sol y navegando:

Junto al Museo de Falúas hay un puente que cruza el Tajo y un restaurante muy elegante y caro.
Seguimos paseando entre árboles hasta llegar a la Fuente de Apolo, muy bonita, pero sin agua, como la mayoría de las fuentes de estos jardines.

Continuamos hasta el Estanque de los Chinescos:
Aquí vimos una cosa bien curiosa: un patito muy pequeño haciendo surf sobre una carpa o no sé qué clase de pez sería, veíamos el "lomo" del pez y encima un pato muy chiquitín a toda velocidad, jajaja.




Llegué tarde para la foto, pero estos fueron los protagonistas:








Se ve que la convivencia entre distintas especies es amistosa, como también lo pudimos comprobar en otra parte del río, junto al Palacio Real, donde había unos peces enooooormes, casi como tiburones, y por encima patos tan tranquilos.

Seguimos por otro sendero, hasta llegar a la Real Casa del Labrador, palacete neoclásico que creo que es digno de ver: fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y he leido que tiene una ornamentación muy bella y suntuosa.
Otra vez será...



Desde aquí nos dirigimos, por otros caminos arbolados, pasando por las 3 entradas de acceso que tiene este enorme Jardín del Principe, hasta las inmediaciones del Palacio Real, donde nos faltaba de ver el Jardín del Parterre. 






Aquí nos tomamos un momento de respiro, después de un buen paseo.









La fuente de Hércules y Anteo, la más espectacular del jardín, pero sin agua:










Pese a que entiendo que esta última y la de Apolo son más grandiosas, a mí la que más me gustó, sin duda, fue la Fuente de Ceres. Representa a la diosa romana de la agricultura entre niños portadores de cestas llenas de flores y cereales. Seguramente porque tenía agua y flores.


En resumen, estos grandes jardines, son muy agradables para pasear entre ellos, hay mucha sombra, y se respira tranquilidad. Pero eché en falta más flores y más agua. De acuerdo que están rodeados por el río, o sea, que agua no falta, pero las fuentes secas, viéndose las tuberías del agua ... hay horarios para el funcionamiento de algunas de ellas, pero no sé ... 





A mí me encanta el sonido del agua, así que donde encontré aprovechaba para descansar un poco.









Y lo de las flores pues tampoco lo entiendo; había visto fotos de estos jardines con muchas flores pero salvo en esta parte del Jardín del Parterre, donde había alguna, aunque con poca gracia, y delante de la Casa del Labrador, que también había algún macizo, poca cosa más, y sobre todo, parecían un poco descuidadas, al contrario que lo demás que estaba todo muy arreglado y limpio. Yo pienso que debería ser buena época para encontrar unos preciosos jardines. Me pareció que estaba muy desaprovechado. Alguna explicación tendrá. Si alguien la sabe que me la cuente.

5 comentarios:

  1. Estuve hace unos meses y tampoco habia flores... como tu dices bastante descuidado.

    ResponderEliminar
  2. La verdad... que una pena que no hubiese ni flores ni fuentes con agua...

    ResponderEliminar
  3. Oh, what a wonderful day! Aranjuez is in the south of Madrid?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yes, it´s in the South of Madrid, at about 50 km away. Aranjuez is a very nice place. If you can, don´t forget to visit it.

      Eliminar
  4. Yo estuve hace muchos años pero no era época de flores.

    ResponderEliminar