El risotto es un arroz hecho con setas o, como en mi caso, con champiñones. Lo suyo es hacerlo con arroz arborio o en su defecto con arroz bomba, pero yo lo hago con arroz normal, con SOS concretamente y aunque hay muchas formas de elaborar esta receta, la que yo utilizo es una forma sencilla y el resultado nos gusta mucho.
- Arroz.
- Champiñones.
- Caldo de verduras o de pollo (que puede ser hecho con una pastilla de caldo concentrado).
- Aceite.
- Mantequilla (opcional).
- Cebolla.
- Ajo.
- Queso parmesano (u otro que se deshaga, al gusto).
- Sal.
No pongo cantidades porque con el arroz cada uno tiene su medida cogida. Yo pongo una tacita de arroz por persona y, en el caso del risotto, pongo 4-5 veces de caldo, siempre va a ser más de lo que se pone normalmente. He puesto 300 gr. de champiñones para 4 raciones.
Lo primero hay que preparar el caldo. Se puede hacer de verduras o de pollo o, como en este caso, que no lo tenía hecho y no tenía tiempo de hacerlo, con una pastilla de caldo de pollo concentrado. Debemos probarlo y rectificar de sal o añadir más pastilla para que nos quede muy sabroso. Hay que mantener el caldo caliente.
Seguidamente picamos los champiñones en rodajas finas. Esta vez he utilizado champis naturales, pero alguna vez también lo he hecho con ellos en conserva.
En una cazuela ancha, la de hacer el arroz, ponemos aceite y un poco de mantequilla (esto es opcional, pero le da aroma y suavidad al arroz), la cebolla y el ajo picaditos.
Cuando estén un poco pochaditos añadimos los champiñones, los damos vueltas. Echamos sal y los dejamos hasta que estén hechos, se tiene que evaporar el agua que sueltan al principio. Probar para que estén tiernos.
Ahora ponemos el arroz, movemos para que se impregne bien, añadimos sal.
Empezamos a echar caldo caliente. Pondremos como la mitad del caldo y lo vamos moviendo constantemente, para que suelte el almidón.
Cuando se haya evaporado casi todo, añadimos más caldo, seguimos moviendo, así hasta que haya pasado casi todo el tiempo que usamos para cocer el arroz.
En mi caso, que normalmente lo tengo 20 minutos, cuando hayan transcurrido 18, le pongo el queso por encima, rallado o en trozos, lo muevo bien para que se deshaga y se incorpore al arroz y lo apago.
Nos debe quedar caldoso, más o menos, al gusto. Si es necesario y se me acaba el caldo, añadir agua, rectificando de sal.
En resumen, y aunque así contado pueda parecer lioso, yo diría que el risotto es un arroz con champiñones, que removemos con frecuencia, que lleva más caldo de lo normal para que nos quede caldoso, que ha de estar caliente, que se lo vamos echando en veces y que lleva queso para que quede cremoso.
Y.... A COMER!!!!
¿Y a vosotr@s? ¿os gusta el risotto? ¿lo hacéis de otra forma? ¿le ponéis vino blanco? Contadme!!!
