jueves, 30 de enero de 2014

COLOR DE MODA

No sé vosotr@s, pero yo para estas fechas ya estoy un poco harta del invierno y su colorido, así que ya he estado mirando un poco la red, viendo que colores vienen para la nueva temporada y cuales me gustan. Y lo tengo claro. Como siempre, hay variedad, pero entre todos destaca uno (para mi gusto, claro): El azul claro, o celeste o pastel. Probablemente sea porque es el color del mar, de ese mar que tanto me gusta (aunque no siempre está del color de la foto, aquí, en Somo, con el palacio de la Magdalena al fondo, que he tenido que hacer algún arreglillo con los colores, jajaja, algún día os enseñaré la foto original).
Esta es una selección de las prendas que me gustan, combinándolas de distintas maneras.

  • Un top que me encanta:


  • ¿Y qué me decís de la cazadora?:


  • La faldita para cuando mejore el tiempo:

También he descubierto preciosos complementos en este tono. Intentaré distintas combinaciones y os las contaré.

lunes, 27 de enero de 2014

PECHUGA DE POLLO CON CHAMPIÑONES

Un clásico en mi cocina, a todos nos gusta mucho. Otra manera de comer la pechuga de pollo, de forma muy jugosa y sabrosa. Cuando compro un pollo entero, le digo a mi carnicera que me deje la pechuga entera, la mitad la pongo en filetes y la otra mitad la hago así.
Ingredientes:

  • 1/2 pechuga.
  • 1 lata de champiñones (o 1/4 kg. de champiñones naturales).
  • 1 cebolla.
  • 4 quesitos (u otro queso que funda bien).
  • Aceite.
  • Sal.


En un poco de aceite se pone a rehogar la cebolla picada en juliana (en tiras finas). Que se haga bien, a fuego muy lento, si se quiere se le puede echar azúcar o un chorro de mistela para caramelizarla un poco. Yo esta vez no lo hice pero a mi me gusta más.






Mientras, se pica la pechuga en dados pequeños. 









Cuando la cebolla está muy blanda, un poco dorada, con cuidado de que no se queme, se añade la pechuga. Se rehoga hasta que cambie de color.






Se añaden los champis.  Si son de lata, tal cual, si no son muy grandes. Si son naturales o muy grandes, se pican en rodajas. Se rehoga todo junto. Se echa sal. Si son de lata con poco tiempo es suficiente, si son naturales un poco más.






Cuando ya están hechos se añaden los quesitos (o cualquier queso que funda bien). Se rehoga hasta que se deshaga y ...






A COMER!!!!
Si la pechuga os parece un poco seca, probad así. Y si queréis un plato más light no echéis queso (ni azúcar, claro). El queso le da un punto de cremosidad y aunque a mí no me gusta demasiado el queso, así ni se nota. Ya me contaréis.