miércoles, 8 de mayo de 2024

TERUEL: ALBARRACÍN

 

En este viaje a tierras turolenses, nuestro objetivo principal era Albarracín, siendo, además, nuestro primer destino. 
Así que de buena mañana nos pusimos en marcha en la jurju mi hermana, mi cuñado (nuestros anfitriones), mi marido y yo:
Comimos de camino y ya por la tarde llegamos a Albarracín. Lo primero, buscamos el camping donde íbamos a pernoctar, en las afueras, y después, andando, nos acercamos al casco antiguo:

Es una ciudad medieval, de calles estrechas y empinadas, diseñado en distintas alturas, con balconadas de madera tallada:
Callejeando llegamos hasta la catedral:
Albarracín está rodeado por la hoz que forma el río Guadalaviar, el que, a partir de Teruel, se llamará Turia.
La catedral está situada en una zona estrecha y elevada. Hacia una parte tiene un mirador desde el que se puede ver la muralla que rodea la ciudad y cuya construcción tiene su origen en el año 965, durante la ocupación musulmana, como parte del recinto defensivo:
También se puede ver la iglesia de Santa María, hoy utilizada como auditorio, y que también formó parte del primer recinto amurallado:
La entrada a la catedral se hace a través de un curioso claustro cerrado y muy sencillo, austero, con un Vía Crucis de 16 estaciones (suelen ser 14 ó 15):
Otra vista de la catedral desde la plaza de la Seo:
Cualquier imagen de la ciudad tiene gran encanto, con todas sus casas de color rojizo:
Como no podía ser de otra forma, no faltó nuestra visita a la Plaza Mayor, donde se ubica el ayuntamiento:
Tiene unos maravillosos arcos con vistas:
Estando en esta plaza, en el centro de la ciudad, hacia cualquier  dirección que miremos, podemos encontrar lugares con detalles cuando menos curiosos como  la Casa de la Julianeta (en la foto vista desde el Portal de Molina). Es la más emblemática de Albarracín y dicen que de Teruel. Está construida en un terreno irregular  y entre dos calles que forman un ángulo de 30º. El resultado es una casa extraña, que se va ensanchando hacia atrás y hacia arriba y que da la impresión de que habitarla será imposible, pero actualmente es una residencia-taller para artistas (el gobierno de Aragón la compró para preservarla como patrimonio cultural de la villa):
¿Y qué me decís de cómo curan el jamón en Teruel?:
Cuando vi esta otra casa, pese a que no había leído nada sobre ella, supe que tendría una historia detrás, no podía ser casual ese color único en un entorno de colores rojizos y ocres, así que le hice una foto para investigar después 👀. En efecto, hay una leyenda (con lo que me gustan a mí las leyendas...): En el S. XVIII un joven perteneciente a una poderosa familia de Albarracín, viajó a Andalucía por negocios y se enamoró de una joven jienense, llevándosela de vuelta a su villa. Vivieron en la casa familiar pero ella estaba muy triste porque echaba de menos a su Andalucía, así que su amado pintó la casa de este azul añil tan andaluz, mandó construir un patio interior y puso rejas en las ventanas con muchos geranios. Así su esposa se encontraría como en casa. Qué bien, todos felices 💃!!!. Pero he seguido indagando y resulta que parece ser que nada de esto es cierto 😭...:
Esto es Albarracín, una ciudad con mucho encanto, donde pareces estar inmerso en el medievo:
Otra de las cosas que merecen mucho la pena es subir hasta lo alto de la muralla, donde se encuentra la torre del Andador, por un caminito estrecho y pedregoso que comienza junto a la parroquia de Santa María y Santiago. La subida es un premio continuo por las vistas:
Al día siguiente, Viernes Santo, nos fuimos por la mañana a ver los Pinares de Rodeno, un espacio protegido de gran belleza, a unos 5 km de Albarracín y después vimos otros lugares muy interesantes, la verdad, hasta que ya por la tarde volvimos de nuevo al camping de Albarracín, dónde nos quedaríamos también esa noche y, como no, nos acercamos de nuevo a la Plaza Mayor:
Al día siguiente nos levantamos, desayunamos y nos preparamos para marchar ya de allí, no sin antes tomar esta última foto desde el camping, viendo Albarracín y sus murallas con otra perspectiva:
El resto del viaje, que no sólo estuvimos en Albarracín, fue también espectacular, pero eso es... otra historia!!!