En efecto, por las Tetas de Lierganes las conocemos tanto la gente de esta zona, como todo aquel que haya pasado alguna vez por Liérganes, uno de los pueblos más bonitos de Cantabria (¿verdad María?). Porque si digo Picos de Busampiro pocos sabrían a qué me refiero. En realidad son dos picos, el Cotillamón y el Marimón, los Picos de Busampiro, que están muy próximos entre sí, que vistos desde abajo se parecen a las tetas de una mujer tumbada. Están a 400 m. de altura sobre el nivel del mar y se puede llegar a ellas desde varios pueblos. Nosotros elegimos en esta ocasión la ruta desde Liérganes. Queríamos andar un poco por encima de la nieve, y teniendo poco tiempo, decidimos subir por la pista que está por detrás de la estación del ferrocarril en coche hasta donde se pudiera y después andando. Primero nos llegamos hasta el Puente Mayor o Romano. No se puede pasar por Liérganes sin renovar en nuestra retina la visión de la foto: el río Miera, el Puente Romano y las Tetas encima.
Nuestro objetivo: Las Tetas de Liérganes
Dejamos el coche en un punto donde había habido un desprendimiento de tierras y empezamos a caminar.
Yo me acordaba de la gente que vive en esos pueblos, rodeados de nieve durante algún tiempo, y no digo que este sea el caso, sufriendo las inclemencias del tiempo.
Al poco nos encontramos con esto:
La nieve es muy bonita para un rato, pero la convivencia con ella...
Según íbamos ganando altura, las vistas nos dejaban sin palabras.
Enfrente, Peña Pelada con su bufanda, y por debajo, la carretera hacia San Roque y el río Miera que apenas se intuía:
Ya podíamos ver la primera de las Tetas, el pico Miramón:
Al principio había rodadas de algún todoterreno o tractor, pero después ya sólo había huellas. Hubo un momento en que empecé a preocuparme, porque las huellas sólo eran de subida, ninguna de bajada, pero enseguida pensé:" ¿qué me va a pasar si voy con el hombretón de mi casa?" jajaja. Y las nuestras se mezclaron con ellas.
Entre bromas y no bromas llegamos hasta un punto en que se ensanchaba la carretera, un aparcamiento, y allí me lo pasé en grande!!! Hicimos el tontín un poco con la cámara de fotos:
Yo quizás lo hice un poco más (fijaros que hay algún momento en que la nieve me come, pero yo lucho y reaparezco, aunque al final hubo sus más y sus menos!!! Los que subieron y no bajaron no tuvieron tanta suerte, pobres...):
Hicimos nuestro muñeco de nieve, eso sí, improvisando con los materiales a nuestro alcance: unos palitos, un trozo de plástico (algún curioso), una piel de plátano,...
El otro pico, el Cotillamón:
Vista de Liérganes desde arriba (y Peña Cabarga al fondo, aunque el "pirulí" está tapado):
Y ya nos fuimos para abajo. Yo tenía miedo a resbalar pero se bajaba muy bien por lo no pisado. La vista de las montañas hacia el sur impresionaban (no me atrevo a ponerles nombre, aunque en alguna de ellas habré estado, porque me oriento muy mal, y más con tanta nieve, y no quiero meter la pata).
Y así terminó una bonita excursión del sábado por la mañana, en la que tuvimos mucha suerte con el tiempo, porque aunque el color del cielo amenazaba lluvia, no cayó nada y no hacía demasiado frío tampoco. Según los cálculos de mi maridito, anduvimos unos 8 km. (ida y vuelta, claro), que por nieve y cuesta arriba son costosos, pero lo superé adecuadamente!!!
Ya en el pueblo, nos tomamos un tentempié, que nos lo habíamos ganado, y a comer!!!
¿Habéis aprovechado este último temporal para divertiros con la nieve? ¿o vuestro contacto con el blanco elemento ha sido de todo menos divertido? ¿nos lo contáis? Gracias por compartir.
QUE BONITOS PAISAJES, MAR. TE DOY LA ENHORABUENA.
ResponderEliminarque año de nieve hemos tenido, mar.
ResponderEliminarvaya nevadas que han caido por el norte.
ResponderEliminarCREO QUE OS VIENE MAL TIEMPO OTRA VEZ.
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