08/10/2025

HAYEDO LA ZAMINA, LA CONCHA, SAN ROQUE DE RIOMIERA

En estos días estaba buscando alguna ruta de bosques de hayas. Me encantan en esta época del año, el otoño, cuando los árboles se visten con sus colores más bonitos, al menos para mi gusto. Y hete aquí, que me han aparecido estas fotos del año pasado, que tenía medio olvidadas, con lo bonita que es esta ruta... Así que lo voy a publicar por si a alguien que aún no lo conozca le inspira. Aprovecho para hacerle un pequeño homenaje a mi compañera de muchas de estas rutas locas que yo busco y que ella siempre secunda. Ahora está pasando una temporada mala por problemas físicos, pero, como siempre, tirará para delante y en breve estaremos subiendo a una cumbre, o bajando a un valle... ¡¡¡Ánimo, primi!!!
Pese a que lo hicimos en noviembre, el día no pudo ser más bonito. Dejamos el coche junto al restaurante que hay en la Concha, localidad del municipio de San Roque de Riomiera, el de La Vieja Escuela, y, acompañados por un perro del barrio que acostumbra a hacer la ruta con quien lo haga, bajamos andando por la carretera hasta la primera casa que encontramos a la izquierda, donde hay un cartel indicador del comienzo de la ruta de la Zamina (hasta allí nos acompañó el perro, subía el panadero en el coche y se volvió detrás de él):

Se supone que la ruta está balizada, pero nosotros seguimos un track y es lo que aconsejo, porque a veces no se encuentran las señales y surgen las dudas. En general, hay que ascender hasta encontrar una pista transversal que hacia la izquierda nos mete en el hayedo.

Poco hay que comentar sobre esta ruta que no veamos en las imágenes. En cuanto se coge un poco de altura la perspectiva es impresionante:
Al principio se pasa por un pequeño bosquecillo tapizado en distintos tonos de marrones, naranjas, ocres,...:
 
A más altura, mejor panorámica del pico de la Maza (el de la izquierda) y del cueto Los Cabrones (detrás estaría el Porracolina):
Y más cerca, junto a las pistas por las que vamos subiendo, cabañas:
Algunas de esas cabañas pasiegas están completamente mimetizadas con el entorno:
 Me acabo de dar cuenta de que en esta foto panorámica se ve el Cotero Tejo, donde estuvimos Angelines y yo hace un tiempo. Si te fijas (y lo agrandas) se ve hasta el vértice geodésico junto a las antenas, a la izquierda de la foto. También se ve, siguiendo la dirección del valle del Miera, al fondo, la zona de Somo, Loredo,... Y a la derecha del todo, Porracolina:
 
Y llegamos a la entrada del hayedo:
Parte de él está como en un hoyo, en un terreno desigual, con algunas brechas importantes y que mis chic@s observan con mucho interés:
En esta época, las hojas les dicen a su árbol: a tus pies!!!:
Las mismas que se refugian en los senderos, remarcándolo:
Dejando a los árboles limpios, dispuestos a dejar pasar la luz a través de ellos:
Y en el medio de este paraíso, en las zonas más húmedas, salamandras con ese color de advertencia:
Por cualquier resquicio confirmamos que seguimos en el mismo entorno:
Pasando por miradores naturales donde poder situarnos, bueno, eso ellos, que yo soy muy torpe para situarme en el mapa, pero ellos, los expertos, me lo cuentan y yo me lo creo:
Ante la bola que se ve al fondo, sí que supe lo que estaba viendo: se trata del EVA (Escuadrón de Vigilancia Aérea), en el Picón del Fraile, a 1625 m de altitud, cerca de Lunada, en el límite entre Cantabria y Burgos:
Nosotros seguimos avanzando:
Pasando por diferentes zonas dentro del mismo bosque. Según la altura, los árboles habían conservado o no sus hojas:
Zonas de rocas puntiagudas y muy blancas:
El hayedo así, en sus distintas etapas, jugando también con los colores:
Las nubes uniéndose también a la fiesta '🎵 sombra aquí y sombra allá, maquíllate, maquíllate🎵':
No salimos de nuestro asombro:
Pero el camino sigue y ellos también:
Ver esta zona, a la otra parte del Miera, sembró en mí la duda... ¿el terreno cultivado avanza sobre el monte? ¿o es el monte el que está avanzando?😕:
Con tanto bosque y tanto árbol se me olvidó hacer alguna foto de suelo, a alguna florecilla, que entiendo que no debía de haber muchas, pero mira, esta salto a mi vista, quizás por su color, que es mi preferido:
Y es en esa zona más baja, cerca del cauce del río, donde las vacas alrededor de las cabañas sí que están felices, ¿no os parece?:
Y así, bajamos hasta la carretera, la que sube para Lunada, la cruzamos y seguimos por otra pista, junto al río pasando por la emblemática ermita del Toral:
He puesto foto de flor y ¿cómo no poner de animal (de cerca)?Un km más abajo, ya junto al restaurante nos encontramos cond este precioso animal (yo creo que es un gallo, pero no conozco esta raza y no me atrevo a confirmar. Lo he buscado y tampoco me he aclarado):
Quiero acabar este post con esta foto que tanto representa a Angelines, con gesto de curiosidad, habiendo superado tantos miedos en las rutas (perros, cuestas descendentes,...), disfrutando a tope con estas caminatas y que pronto volverá a acompañarnos:
En total, la ruta es de unos 10 km con 500 m de desnivel aproximadamente, que se hacen fácilmente y que merece mucho la pena.
Este es el track orientativo que nosotros seguimos:

13/09/2025

BARRIO PESQUERO- PUERTOCHICO, SANTANDER

Si pienso en un barrio de Santander con personalidad y con mucho encanto, teniendo en cuenta que a mí el olor a mar siempre me puede, el Barrio Pesquero siempre es el primero que me viene. Hoy os propongo un paseo (no es una ruta) comenzando aquí precisamente, haciendo otro tramo de la costa de Cantabria, que ya sabéis que uno de mis objetivos es, precisamente, completar esa costa.
Ese día fui en el tren con intención de pasar por el Parque de la Marga. Pese a que está a la entrada de Santander, nunca había pasado caminando por él, así que me apeé en Valdecilla, crucé a ese parque, que no me gustó demasiado, lo vi un poco descuidado, y ya me acerqué hasta el paseo marítimo que, paralelo a la calle Marqués de la Hermida, la de la entrada a Santander, nos acerca al mar. Estamos en el puerto de Santander, delante de las Naves Pesqueras, la lonja de pescados de Santander, con un mural representativo de la actividad de la zona:
Siguiendo hacia la izquierda, enseguida vemos el Puente Levadizo del Puerto, que permite la salida de mercancías desde el Barrio Pesquero a la zona de Raos y que actualmente (y ya hace tiempo) no funciona, motivo de conflicto con los pescadores porque hay barcos que por su altura, no pueden pasar por debajo del puente y atracar junto a la lonja (se espera que en este mes de septiembre se pueda poner en funcionamiento al menos una de las hojas):

Siguiendo por el paseo, una zona de amarre de embarcaciones de recreo:
Y la Rampa del Cuadro, donde poder varar los barcos para su acondicionamiento:
Dando la vuelta a la pequeña dársena que allí se forma, una vista espectacular de la calle de entrada de Santander:
Vallas protegen toda esta zona, el puerto de Santander. Ahí está el edificio de la Autoridad Portuaria de Santander:
Los edificios de Sanidad Exterior, Centro de Vacunación Internacional, y la Comandancia Naval de Santander:
Y llegamos a la Estación Marítima de Santander, en el muelle de Calderón de la Barca, que ofrece varias líneas de ferry a distintos puertos del Reino Unido y también recibe cruceros. Ese día estaba atracado el ferry que varias veces a la semana va y viene de Reino Unido:
Así pude asistir a la entrada de vehículos en el ferry (todo muy ordenado, vigilado y protegido):
Y por primera vez en mi vida 😔😲, entré en el recinto de la Estación Marítima. Pasas por allí mil veces, pero como está ahí, tan cerca, piensas, ya entraré... Dentro hay varias maquetas relacionadas con la actividad portuaria de alrededor. Esta es del edificio principal con su peculiar cubierta simulando las olas del mar:
Alrededor, un jardincillo con algunas flores y, claro, como en este blog no pueden faltar, aquí os enseño este bonito lirio de día:
Continuamos hasta el Centro Botín, polémico por su diseño, yo lo considero perfectamente integrado en el espacio, de una forma moderna, progresista:
Subir por sus escaleras exteriores y asomarte al mar en altura, mientras una barca de los Reginas se dirige al Puntal, es un privilegio:
Todo en su exterior obliga a detenerte y fijarte en los detalles:
Y asistir a cualquiera de sus múltiples exposiciones, un placer. Esta semana hemos estado en la expo de Maruja Mallo, una mujer moderna, libre, independiente,..., y desconocida:
A continuación, la emblemática Grúa de Piedra, que se usó desde 1900 hasta 1990 y ahora se ha convertido en un símbolo de la ciudad: 
Media hora después de estar viendo cómo embarcaban los vehículos en el ferry, ya había zarpado y navegaba por lo que muchos dicen que es la bahía más bonita del mundo:
Nos encontramos con el Palacete del Embarcadero, otro edificio icónico de la ciudad de Santander, con un pequeño espigón (el del noray o amarradero y la farola), con vistas al paseo marítimo y el Paseo de Pereda:
Continuando nuestra excursión, podemos saludar a los Raqueros, un conjunto de figuras de bronce que homenajean a aquellos niños pobres que se zambullían en el agua en busca de las monedas que les tiraban turistas o marineros, a quienes hacía gracia su habilidad para recuperar el dinero😔:
Seguido de los Raqueros está el Monumento a José Hierro, poeta madrileño que pasó parte de su vida en Santander, donde descansan sus cenizas. La obra representa la cabeza del escritor con 7 paneles paralelos de acero corten (ese hierro que se oxida y que no necesita mantenimiento). En su base hay una placa en la que se lee un verso suyo dedicado a la Bahía de Santander: 
"Si muero, que me pongan desnudo, desnudo junto al mar.
  Serán las aguas grises mi escudo y no habrá que luchar"
Visto de frente:
  
Y así llegamos a Puertochico, en principio una dársena donde atracaban los barcos pesqueros. Actualmente por ese nombre hablamos de otro de los barrios con encanto de la ciudad, alrededor de esta pequeña dársena con embarcaciones de recreo, la Dársena de Molnedo:
Ahí está el Real Club Marítimo de Santander. No puedo evitar poner esta vista nocturna del Club con la ciudad detrás:
O esta otra de la Plaza de Puertochico y de la calle Castelar visto desde la parte del Club Marítimo:
Las vistas nocturnas de una ciudad, con el valor añadido de su reflejo en el agua, tienen un encanto especial, pero es que en Santander, la vista diurna de cualquiera de las avenidas que siguen la línea de la costa es maravillosa, como esta del Paseo Pereda:
Y ¿qué os parece si nos metemos en alguna de las calles perpendiculares al mar, con vistas a la dársena de Puertochico, al mar Cantábrico y al Macizo de Peña Cabarga al fondo? ¿no os parece una maravilla?:
Hasta aquí este paseo por el litoral de Santander, con unas pocas pinceladas de lo que nos podemos encontrar en esta preciosa ciudad.
Como esta zona la paseo con frecuencia, tengo muuuuchas fotos de diferentes días. Para hacer este post fui un día expresamente para hacer las fotos, pero según escribía, iba recordando otras que tengo y no he podido evitar poner alguna hecha en otro momento, siempre con la intención de enseñaros cosas bonitas.
Como siempre, añado un mapa orientativo muy sencillo, casi innecesario, pero por seguir con mi costumbre... 
El paseo descrito son unos 6 km (solo de ida, que para volver hay mucha ciudad por ver, o continuar hacia las playas):