26/12/2025

ISLA DE PEDROSA- ASTILLERO

Otro tramo de la costa de Cantabria que no había publicado todavía es este, desde la isla de Pedrosa hasta Astillero. Ya compartí la excursión que hicimos desde Pedreña hasta Pontejos aquí, así que, damos un pequeño salto desde las islas de San Juan (un pequeño archipiélago de 3 islas entre Elechas y Pontejos), hasta la isla de Pedrosa.
Ese día aparqué junto al muelle de Pontejos y cámara en mano, comencé mi paseo con esta vista del Puente de Pontejos y Astillero en frente:

Junto al Club de Remo de Pontejos comienza un bonito y tranquilo  sendero que te acerca a la isla de Pedrosa:

Desde ese sombreado y relajado camino podemos ir viendo la bahía la bahía de Santander (la primera foto) pero yo a la ida no me estuve mucho a hacer fotos, lo haría a la vuelta. Cuando se acaba la pasarela, se sale hacia afuera, alejándose del litoral y enseguida se llega a la antesala de la isla, un pequeño bosque donde ya podemos ver el primer edificio en estado ruinoso de este complejo sanitario, el Pabellón María Luisa Pelayo: 

Está vallado alrededor para evitar accidentes, pero verlo e imaginar las mil historias, seguramente de sufrimiento, que aquellas paredes encierran, impresiona:

Varios tipos de jardines, el japonés, el azul, el de la seda, el oval, seguramente ayudaban en la recuperación de los enfermos de este lazareto. Hoy apenas quedan restos de ellos. El mejor conservado este, el jardín de rosas:                                               

Y después de atravesar el bosque, entre eucaliptos, llegué al puente blanco que une Pontejos con la isla: merece la pena pararse en el puente con este panorama, la empresa Equipos Nucleares de frente:

Nada más cruzar el puente, yo me metí por un camino a la izquierda, que bordea la isla, junto al agua. Tenemos la bahía de Santander al lado. Desde ahí hacia tierra adentro, las aguas se reparten entre las rías de Solía y la de San Salvador.  Coincidí con algún avión que se estaba colocando para iniciar el despegue y alguno que aterrizó con los veleros de testigos (al fondo, Santander):

Y llegué al embarcadero, deteriorado también, por donde desembarcaban lo viajeros o tripulantes de barcos con alguna enfermedad contagiosa importada de América, era la vía de entrada a la isla cuando todavía no existía el puente:

Hoy, la gente llega en avión:

Junto al embarcadero está el Teatro Infanta Beatriz, recientemente restaurado, construido en 1914 por orden de Alfonso XIII, cuando la isla pasó de ser lazareto (islas utilizadas como centros de cuarentena para enfermedades contagiosas), a ser un Sanatorio Marítimo Infantil. Junto a él, la escalinata, el acceso a los centros de la isla (no sé cómo lo subirían algunos de los enfermos 😏):

Continuando por el borde del mar, llegamos a tener esta vista, las islas de las que hablaba al principio, hasta donde llegamos en la ruta anterior, en la zona de Elechas, a la izquierda de la foto y el istmo que ahora une la isla con tierra firme a la derecha:
Ya me subí a la parte alta de la isla, para recorrer todos sus paseos, este junto a la capilla Virgen del Carmen:
Dejó de funcionar como centro hospitalario en 1989, pero en 2006 la isla acoge en uno de sus pabellones restaurados, el Antiguo Lazareto, un centro terapéutico dedicado a la rehabilitación y reinserción de drogodependientes. En otro de los edificios se lleva la parte administrativa de varios programas relacionados con la ley de dependencia de Cantabria. Junto a estos edificios modernos, que son parte de la Fundación Cántabra para la Salud y el Bienestar Social, ver el estado de abandono y ruina en que se encuentra el pabellón Victoria Eugenia da pena, la verdad:
Bueno, después de pasear por la isla, entre sus edificios, algunos con actividad, otros penosos, subiendo por el paseo de las hortensias, pasando junto al monumento a Manuel Martín de Salazar (director General de Sanidad en aquel tiempo), y sobre todo, pensando en las leyendas y curiosidades, algunas truculentas, otras  paranormales, que rodean a este complejo,..., ya me salí de allí y me volví andando al coche por el mismo sendero:
En la valla que protege y bordea la pasarela de madera, encontré este liquen que me pareció una verdadera obra de arte, de esas cosas que te ponen en paz con el mundo:

En la orilla del agua el esqueleto de alguna embarcación abandonada a su triste destino...:

Y así, sumergida en mis pensamientos, volví a pasar por el Muelle de Pontejos, donde un grupo de chicas 👌, se iban metiendo al agua con sus embarcaciones mientras el entrenador les daba indicaciones desde tierra. Esta chica, con el paseo marítimo de Astillero de fondo, entrenaba la modalidad en solitario:
En este otro caso, con Equipos Nucleares de fondo, entrenaban en pareja:
Cuando llegué al coche, como hacía tan bueno, decidí continuar con mi paseo, crucé el puente de Pontejos y... bajé a verlo por debajo:

En esta zona, por debajo del puente, hay varias rampas que utilizan los remeros de Astillero, su sede está cerca. En una de esas rampas estaba jugueteando con algún pececillo esta garceta común. Me lo pasé muy bien con ella, parecía estar jugando al escondite:

Hacia el otro lado está el Carguero de Orconera o Puente de los Ingleses, estructura de hierro cuya reinauguración como paseo peatonal estaba prevista para el pasado 30 de noviembre. Primero pasé por el muelle de la Orconera:
Seguí por el paseo marítimo y tuve la oportunidad de enmarcar la iglesia de San José:

Iglesia que siempre me ha llamado mucho la atención por su forma, con sus dos torres tan diferentes, por la fila de ventanas redondas de la parte superior,... no sé, siempre me ha gustado:
Llegué hasta la escultura del Pescador, sentado en el muelle. Está realizada en bronce y expresa una sensación de gran paciencia, esperando a que pique algún pez...: 

...mientras sujeta la cesta donde, seguramente, ya tiene la comida de su familia para ese día:

Desde esa parte del muelle la vista de la iglesia y del parque de la Planchada que lo rodea también me gusta mucho:

Ya decidí volver al coche y dar por terminado mi paseo. Todavía tenía que cruzar de nuevo el puente de Pontejos, pero antes me acerqué a la nave que alberga la Sociedad Deportiva de Remo de Astillero, con esta imagen tan representativa:

Finalmente, acompaño el post, de un mapa orientativo de la ruta que yo seguí, siempre aproximado:
Un bonito paseo, sin ninguna dificultad, de unos 10 km, con el atractivo añadido de las leyendas que lo rodean.

01/12/2025

VG OTERO MAYOR, VG COTO ALISAS, VG LAMBARRASA Y RELOJ SOLAR (SAN PEDRO DEL ROMERAL)

En esta ocasión voy a describir una ruta que hicimos hace poco de una forma diferente a nuestra costumbre. Normalmente, busco yo las rutas, que últimamente están relacionadas con vértices geodésicos. El motivo es que las rutas más conocidas ya las hemos hecho, así que empecé con los vértices y en ello estamos (hemos visitado más o menos la mitad de los 112 que hay en Cantabria). Y vamos de uno en uno. Pero un día me di cuenta de que en la zona de San Pedro del Romeral hay 3 y me pareció buena idea intentar hacerlos el mismo día porque no eran muy complicados. Claro, por cuestión de kilómetros, algún tramo los haríamos en coche porque si no, no acabaríamos en el día. Así que aquí están los 3:

👉VG Otero Mayor: 1200,10 msnm.

👉VG Coto Alisas:    1022,80 msnm.

👉VG Lambarrasa:    850 msnm.

En realidad, perteneciente al municipio de San Pedro del Romeral hay otro, el Cotero, pero ese ya lo hicimos desde el otro lado, desde la boca sur del Túnel de la Engaña, ya lo contaré, que fue una ruta muy bonita. Y, por otra parte, Otero Mayor no pertenece a ese municipio pero desde él se llega muy bien. Todos estos vértices están en Cantabria, sí, pero para acceder a ellos estamos entre Burgos y Cantabria.

Así que esa mañana nos ponemos en marcha. Fuimos por la N 623, por el puerto del Escudo y continuamos 4 km hasta encontrar el desvío al Parque Eólico de la Magdalena y a San Pedro del Romeral, tomando la BU 574. A esa hora, cerca de las 10 de la mañana, encontramos muchos ciclistas subiendo al puerto de la Magdalena en la parte de Burgos  y al  Matanela (en la parte cántabra). A los 8 km llegamos a una casa medio caída a la orilla de la carretera y ahí aparcamos para coger una pista que en 2,5 km nos llevó andando hasta el primero de nuestros vértices, el Otero Mayor (1200,1 m). Desde arriba, vimos el Pantano del Ebro en todo su esplendor, sobre todo a partir del momento en que se disipó la niebla 😅:                   

Rodeado por aerogeneradores, en el Parque Eólico de la Magdalena:
Molinos que por momentos me recordaron a los 'gigantes' de Don Quijote, apuntando con sus aspas, poderosos brazos y lanzas, al insignificante y despreciable enemigo ("¡Mire vuestra merced -respondió Sancho- que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino!"):
Hacia el otro lado ya nos fuimos haciendo una idea de la continuación de la ruta, ya veíamos uno de nuestros siguientes objetivos (que no el siguiente):
De regreso al coche, las vacas que habíamos visto al subir, nos miraban con mayor confianza:
Por  allí había muchas vacas de las que yo llamo felices, tumbadas y rumiando entre buenos y verdes pastos. Tomamos algún atajo y enseguida llegamos al coche (en la foto, junto a la casa en ruinas de la izquierda se puede distinguir nuestro 🚗): 

Continuamos en coche otro km, todo el tiempo en el límite entre Burgos y Cantabria, hasta el siguiente cruce, aparcamos justo en el Alto de la Matanela y a caminar casi 5 km para llegar al segundo objetivo, el vértice geodésico Coto Alisas (1022,8 m).
Podíamos haber avanzado en coche algo más pero al principio vimos que en la pista había baches y decidimos andar. Para llegar al vértice, el último tramo atajamos campo a través por un prado muuuy empinado que nos costó subir, pero el final nos premió el esfuerzo:
Rodeados de montañas, nos tomamos nuestro tiempo para irlas viendo, algunas ya conocidas:
Y tras un rato de reflexión y descanso, nos volvimos, otros 5 km nos separaban del coche, bueno, al bajar fue algo menos, porque, ya con la perspectiva completa, todavía atajamos más, en la foto señalo con flechas el camino por el que bajamos de la colina, subimos por un poco más a la derecha y había mucha más pendiente:
Cuando llegamos al coche, aparcado junto a un pequeño bosque de pinos, cogimos nuestros bocatas, buscamos una piedra y allí comimos, en el mejor restaurante con vistas.
Después bajamos otros 2 km en el coche, hasta el siguiente cruce, de frente entramos en Cantabria, pero nosotros aparcamos y cogimos la pista de la derecha, en dirección al vértice que dije al principio que ya habíamos visitado desde el túnel de la Engaña, o sea, desde el otro lado, el Cotero, y nos dirigimos a otro objetivo, esta vez no era un vértice, era el Reloj Solar la Peña. Subimos algo más de 2 km (atajando por otro prado con mucha, mucha pendiente, eso de no hay atajo sin trabajo, lo vi muy claro ese día 😅). Tengo que decir que no entendí el funcionamiento de este reloj, creo que se llama ecuatorial. Eran las 4 y 18 de la tarde y no vi nada parecido en aquella sombra, ni hora arriba-hora abajo, por lo de verano o invierno... Si alguien me lo quiere explicar, estaría agradecida:
Esto veíamos desde el reloj, hacia la parte de donde vinimos, por la pista curvada de la izquierda, la otra es la que va a San Pedro (por cierto, algunos coches llegaron hasta el reloj, dando un poco más de vuelta, eso sí):
Volvimos de nuevo al coche, aparcado justo al lado de estas rocas, con molinos de viento por todas partes. El de la foto es el Parque Eólico la Peña, en el límite entre Burgos y Cantabria:
Continuamos en el coche hasta San Pedro del Romeral, a unos 5 km, ya en Cantabria, subimos en dirección al CEIP y por la derecha hasta el cementerio, donde aparcamos. Menos de 2 km más andando para llegar al último objeto de nuestro deseo de ese día, el VG Lambarrasa (me encanta ese nombre), un poco más bajo que los anteriores, de fácil acceso (y no, el chico no estaba estirando gemelos, ni aguantando la base del cilindro, solo estaba posando para la foto...¿creéis que quizás un poco hartito de tanto subir y bajar?😏:
Alrededor, los detalles:
Bajando, este grupo de 3, tan bien colocados para la foto (caballos felices también...):
Y cerca de esos caballos, está el Mirador de San Pedro del Romeral con este banco (para mi colección de bancos con vistas)...:
 
...y un área recreativa, un poco descuidada, la verdad, con zarzas debajo de las mesas de picnic, una pena, porque subir allí, que casi llegas en coche, a merendar, o pasar un rato mirando alrededor, alcanzando a ver Castro Valnera, Porracolina,..., incluso el E.V.A. 12 en el Picón del Fraile, no tiene precio:
Un vistazo a la parte nueva de San Pedro del Romeral,  con la silueta de las montañas que rodean esta comarca, marcando el límite entre Cantabria y Castilla- León. Más o menos en el centro de la foto, en la cumbre, está ese otro vértice perteneciente a este municipio pero que ya vimos otro día, el Cotero, con aerogeneradores señalando el camino: 
Al bajar, pasando por el ayuntamiento, la bolera,..., no pude evitar parar y hacer esta foto para mi colección de iglesias:
Y ya nos vinimos para casa por la Vega de Pas, por no volver por el mismo camino. Como siempre, acompañaré el relato con un mapa orientativo y de colorines, de las partes que hicimos andando y en negro lo que hicimos en coche:
⛰ VG OTERO MAYOR:         4 km
🌄VG COTO ALISAS:            8 km
⏳ RELOJ SOLAR:                   4 km
🗻VG LAMBARRASA:          3 km
🚗 EN COCHE:                      16 km
Organicé esta ruta a partir de una que Juaninjuanete hizo en bicicleta y publicó en wikiloc. Como andando era inviable hacerlo en un día (él hizo 60 km), pensé en esta formula y nos salió 👌. Anduvimos casi 20 km, pero sin gran dificultad y con la ventaja de que entre vértice y vértice, descansábamos en el coche, así que no hay excusa, si os gusta andar, esta es una buena opción.