Y ya era hora de conocerlo. Los de mi casa habían visitado ya la ciudad, y por fin conseguí que llegara mi momento: El puente de la Inmaculada. El viernes nos fuimos a Madrid a casa de mi hija y el sábado... A TOLEDO!!!!
Teníamos las entradas para visitar la exposición de "El Greco, Arte y Oficio" en el Museo de Santa Cruz y tras dejar el coche en el parking de Safont, gratuito y al pie de la ciudad, junto a la estación de autobuses, nos encaminamos hacia la Puerta de Bisagra para entrar por la puerta principal, como los valientes. Las fotos allí no eran fáciles, mucha gente, hicimos alguna cuando íbamos al hospital Tavera, ya casi de noche, por lo que la calidad no es muy buena:
Lo primero fuimos al Museo Santa Cruz, teníamos hora para entrar. Con nuestras entraditas, ningún problema.
Y a ver obras del Greco procedentes de todas las partes del mundo, con nuestra audioguía, que siempre te permite fijarte en detalles que, al menos a mí, que no soy muy entendida en este tema, se me escaparían. Me encantó sobre todo, la mirada de Santiago el Menor, en un óleo traído desde el Museo del Prado.
También me llamaron mucho la atención las manos de todas sus pinturas: un poco femeninas, con dedos larguísimos, quizá poco propios en algunos casos. Obras espectaculares sin ninguna duda.
Los patios son preciosos:
La escalera de acceso a la segunda planta, con rica ornamentación:
Detalle de la decoración
Al salir pasamos por la emblemática plaza de Zocodover:
Después nos perdimos por las callejuelas de Toledo:
Si pasaba un coche había que meterse en los huecos de las puertas. Buen sitio para quitar el miedo a arrimarte a las orillas!!!
Con pasadizos que te transportaban a otra época:
Mientras, íbamos buscando sitio para comer. Ardua tarea. La idea era comer en La Abadía, pero no sólo no había sitio para comer el sábado, también estaba completo para la cena y para la comida del domingo. Lo intentamos entonces en Alfileritos, misión imposible. Al final comimos en Los Cuatro Tiempos. Comimos bien, con un camarero muy gracioso: Cuando acabamos el primer plato, nos preguntó si habíamos acabado, le dijimos que sí, empezó a quitar platos, cubiertos, vasos (nos empezamos a mirar), botella de agua, cubitera con el vino (no dábamos crédito), pan... ya le dije: nos falta el 2º plato y nos dice: Como me dijeron que habían acabado... Era su primer día, menos mal que el maitre no estaba en ese momento!!!
Ya por la tarde pasamos por la catedral, que dejamos para visitar al día siguiente, la plaza del ayuntamiento, el Taller del Moro, y nos dirijimos a la iglesia de Santo Tomé; había que ver El Entierro del Conde de Orgaz (¿quién no le ha estudiado?), que permanece en su emplazamiento original después de 4 siglos. Muuuucha gente, pero iba rápido. Después anduvimos por la Judería y bajamos hasta el Monasterio de San Juan de los Reyes, construido para albergar los restos mortales de Isabel la Católica, aunque finalmente cambiaron de idea y están en Granada. Por fuera imponente, con las cadenas colgando, símbolo del triunfo de la fe cristiana sobre la musulmana:
Había que visitar también la Sinagoga de Santa María la Blanca, de arquitectura híbrida, construida por árabes bajo el mandato de judios. Hoy pertenece a la iglesia católica pero no se celebra culto.
Desde aquí nos fuimos hacia el Hospital Tavera, teníamos ya la entrada, el pack completo. Fuimos hasta la Diputación Provincial, asistiendo a una preciosa puesta de sol:
Bajamos por unas escaleras mecánicas que nos dejaron en la parte de fuera de la muralla. Pasamos por la Puerta de Bisagra Antigua o de Alfonso VI
y por la Nueva o Puerta de Bisagra (cerrábamos el círculo).
Bueno, tras cruzar el Parque de la Vega llegamos al Hospital Tavera:
Teníamos visita guiada incluida en la entrada. Mientras esperábamos la hora visitamos la iglesia, que no me gustó nada, y la sacristía con el Tabernáculo y el Cristo Resucitado, de El Greco.
Y empezamos la visita con guia. Me encantó, todo el resto de la visita fue sorprendente; no se podían hacer fotos, nos dijeron que las teníamos en la Fundación de Medinaceli y de ahí he cogido alguna que aunque no reflejan lo que allí vimos, nos puede dar una idea.
Lo primero vimos la Botica, una farmacia del S. XVII. Muy curiosa, botes, morteros, medidas, pesas, el armario del "ojo del boticario",...:
Después recorrimos el museo, que recrea el ambiente palaciego de los siglos XVI y XVII, mostrando tapices flamencos de entonces, una importante pinacoteca y muebles de gran valor.
Finalmente pudimos visitar El Archivo Ducal de Medinaceli. Fascinante: más de 5000 unidades entre legajos, carpetas y cajas, perfectamente ordenados, algunos con más de 1000 años de antigüedad.
Desde aquí nos fuimos al hotel, en la zona de Los Cigarrales, o sea, cruzando el río. Las vistas desde allí, tanto de la ciudad de Toledo, como del río son espectaculares; hicimos fotos de noche, pero no salieron muy bien. Las repetimos por la mañana:
Tras descansar un poco, volvim
os a la ciudad para pasearla de noche, que tiene su encanto, y cenar. Para salir de la ciudad lo hicimos en coche por el Puente de Alcántara, y para volver a entrar lo hicimos andando por el Puente de San Martín:
que nos condujo enseguida hasta la Judería:
Para cenar otro problema. Al final, cenamos en una terraza, sí, sí, en la misma calle, en diciembre (con muchas estufillas, claro), cenamos muy bien: las famosas carcamusas toledanas:
Otro paseíto y a dormir, que estábamos cansados.
A la mañana siguiente visitamos El Alcázar, gratis los domingos. Desilusión total. Alberga el Museo del Ejército. Muchos trajes, banderas, estandartes, miniaturas, armas, ... un repaso por la historia de España a través del ejército. Para mí, muy pesado, aunque reconozco su valor histórico. Lo que más me impactó fue ver la tienda de campaña de Carlos V en la Capilla Imperial!!! Sí, sí, en la Capilla!!!
La Capilla fue lo que más me gustó pero todavía no me puedo creer lo de la tienda, muy bonita y valiosa, pero ¿en esa estancia?:
Comimos en el mismo sitio que cenamos, Sancho y Panza creo que se llamaba, y también muy bien.
Y nos dirigimos a la Catedral, también gratuita los domingos por la tarde.
Espectacular. Enorme pero llena de detalles que reflejan su importancia histórica y religiosa durante siglos. Con muchas mezclas de estilos debido a los casi 270 años que duró su construcción.
En el interior no se podían hacer fotos con flash por lo que no tengo muy buenas fotos. Pinchando en lo rojo se ven mejores imágenes generales de la red.
La Capilla Mayor, una de las maravillas de esta catedral, con un retablo policromado, de 5 cuerpos y escenas de la vida de Jesús y de María. Uno de los retablos más bellos de España:
El Altar del Transparente, templete barroco iluminado por una preciosa claraboya:
Sala Capitular, con imágenes de la Virgen y de la Pasión de Cristo, con magnífico artesonado mudéjar:
El Coro, dicen que el más hermoso de las catedrales europeas (y yo me lo creo), con una sillería alta que representa escenas del Antiguo y del Nuevo Testamento, y una sillería baja con escenas de la toma de Granada:
Detalle de uno de los respaldos de los 54 asientos de madera de nogal, con escena de la guerra de Granada:
La Sacristía, una sala presidida por El Expolio (El Greco) y con maravillosas pinturas al fresco en la bóveda, la Capilla Sixtina de Toledo.
Las vidrieras también merecen una mención especial, las más antiguas del S. XIV y las últimas del XVIII.
Y por fin, la joya de la corona, la Custodia, realizada en plata maciza, oro y piedras preciosas, con 1.60 m. de alto, sólo sale de la Catedral el día del Corpus Christi. Se considera la obra de orfebrería más importante de la cristiandad, y también me lo creo. Sólo me produce una duda, igual que cuando veo otras joyas de la iglesia: ¿y los niños muriéndose de hambre?
Y así acabamos la visita a Toledo. En resumen, creo que aprovechamos bien el tiempo que estuvimos, aunque soy consciente de que nos queda mucho por ver.
Y vosotr@s ¿conocéis Toledo? ¿qué pensáis que es imperdonable no haber visitado? Gracias por vuestros comentarios
que pena que ya no esté lo del Greco. Me hubiese gustado verlo, pero no pudimos.Aunque me alegro que hayas hecho este post donde lo explicas tan bien.
ResponderEliminarMar, ,es imperdonable no haber comido en la Abadía, pero sino había sitio... Por otro lado, en cuanto a las riquezas que la iglesia muestra... me parece lamentable... tantos niños y tantas familias sin poder llevarse nada a la boca... y este sector bañándose en oro... no tengo palabras para poder describirlo. Mar me inquieta una foto... una que parece un mueble con cajones pequeños... ¿qué es? Gracias por adentrarnos en las ciudades de tu mano.
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestros comentarios. En cuanto a la foto del mueble con cajones, supongo que te refieres a la arquimesa, es un mueble con tablero de mesa y muchos cajones y nos explicaron que dentro de cada cajón hay más cajones, cerrados con llaves diferentes, creo recordar, para complicar su apertura y poder guardar documentos y cosas de valor. Era muy bonita.
EliminarQué curioso, no tenía ni idea. La verdad que en la foto parece un mueble bonito. muchas gracias por la explicación.
EliminarMe sigues sin defraudar con tu manera de contar las cosas!!! Ahora estoy leyendo "Dispara, yo ya estoy muerto" y me recuerda mucho a nuestro viaje por Toledo. Cuenta cómo pasan por la Judería, por la iglesia de Santa María, etc!!! Muy bien contado!!!
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