Ya está aquí el otoño, estación que me produce dos sensaciones muy diferentes: por un lado la falta de luz que, por lo general, lo acompaña, me da un poco de tristeza y por otro lado, el colorido de las distintas clases de árboles, me encanta. Así que, siendo positiva y aprovechando lo bueno, es temporada de visitar un bosque de hayas, árbol que, para mi gusto, es uno de los más bonitos en esta época del año. Ya habíamos estado en el hayal de San Miguel de Aguayo. En esta ocasión estuvimos en el de Aloños, precioso. Hicimos la ruta a finales de noviembre y me pareció más oportuno compartirla cuando empezara la estación, así que lo guardé y... aquí está, por si os apetece hacerlo.
Dejamos el coche en el pueblo de Aloños y comenzamos a subir, con estas vistas, la cosa promete...:
A lo largo de la ruta encontramos varios puntos donde el agua discurría con total libertad formando pequeñas cascadas:
Nos adentramos en el bosque tapizado de muchas hojas caídas:
Robles y hayas de formas singulares:
En algunas zonas las hayas conservaban aún alguna hoja, de colores naranjas, amarillas,..., maravilla:
Y donde los troncos jóvenes, más finos, bajaban por la pendiente, protectores, resistiéndose a la desnudez, daba sensación de alegría, de frescura:
Lo disfruté con quien siempre me acompaña:
Con quien siempre sabe el camino a seguir (en las rutas 😉 😂):
¿Cómo no va a estar todo tan precioso si había pequeños regatos por doquier? Había leído que si llueve mucho nos podíamos encontrar barro en las pistas, pero no, nosotros no lo vimos, había agua pero muy bien repartida y canalizada:
Arriba del todo, a unos 3 km de empezar, nos asomamos en un claro del bosque, bueno, por donde ya se acababa el hayedo, para ver el valle de Toranzo.
Y comenzamos a bajar por la otra parte del hayal, con vistas espectaculares:
El bosque visto por encima, con colores ocres, anaranjados:
Ese prado tan verde, completamente rodeado de un terreno hecho monte me tenía enamorada, ni sé las fotos que le hice desde todos los ángulos:
Al final del hayedo, el camino estaba protegido por pinos perfectamente alineados:
Pinos que no ocultaban las vistas, al contrario, las enmarcaban:Sorpresa al encontrarnos con este 'lobo' solitario, resistiendo la adversidad:
Setas y bosque, perfecta convivencia, esta vez desde otro punto de vista:
Otra sección del bosque que por su orientación todavía no había tornado a los colores más claros:No podía faltar mi elemento preferido en estos paisajes pasiegos, la vaca, en esta ocasión un poco descornada 😲 :
Mezcla de colores, texturas, paisajes,..., naturaleza:
Burros, animales protegidos y felices:Un poco antes de llegar al pueblo, al lugar donde comenzamos la ruta, nos desviamos a nuestra derecha para ver lo que llaman El Hayal, Proyectos Ambientales. Se trata de una zona junto al arroyo Molino donde han construido cabañas de madera maciza para alquilar en plan vacacional, para disfrutar de tranquilidad en un entorno totalmente rural. Es muy curioso de ver, parece que entras en otro mundo.
A cada cabaña le han puesto un nombre, están completamente equipadas. Son una fantasía!!!
Esta es El Capricho, tiene 2 habitaciones de matrimonio, 2 con literas, 2 baños,... una locura! :
Esta creo que se llama El Cerezo, fijaos en el entorno:
Y en el detalle:
Esta se llama El Hobbit y tiene 2 camas de matrimonio (a mí me dio sensación de caos, pero hay que verlo por dentro😲):
También tiene aquí y allá, otras cosas curiosas como esta escultura de madera, con todo lujo de detalles:
Desde luego, si vais al hayal no dejéis de acercaros a ver esto, sentiréis que estáis inmersos en un cuento.
Tras pasear por allí, nos volvimos al coche, nos acercamos a la iglesia de San Fructuoso (que por detrás tiene un mirador perfecto para ver como las últimas luces del día iluminaban las lejanas montañas), un refrigerio en un bar del pueblo y para casa. Un precioso día.
Normalmente suelo poner un mapa aproximado de la ruta que hacemos, pero al entrar en el monte es muy difícil seguir las pistas. En esta ocasión os pongo el enlace al track que seguimos nosotros. No tiene ninguna pérdida. En ese track falta la desviación a las cabañas pero se puede ver en el mapa. Hicimos algo más de 14 km, fácil y muy bonita. Animaos, que merece la pena.
¿Conocéis algún otro hayedo que pueda ver este año? Contadme!!