Seguimos con otro tramo del litoral cántabro, el que va desde San Vicente de la Barquera hasta la playa de Oyambre, para enlazar la que hicimos entre Comillas y Oyambre con otra que también hicimos, entre San Vicente de la Barquera y la playa de Berellín (esta última, por cierto, es una de las rutas más bonitas de la costa de Cantabria).
De buena mañana, mi prima, compañera de andanzas, y yo, nos pusimos en marcha con la intención de airearnos haciendo esto que tanto nos gusta. Aparcamos junto al camping del Rosal y allí mismo nos metimos en la playa. El día estaba algo nubladillo pero con buena previsión, la temperatura era muy buena y la marea estaba baja. Así que podíamos ir por la playa:
Estamos en la playa de Merón, de unos 4 km de largo, que se divide en varias zonas, playas con nombres diferentes. Nosotras entramos por la playa del Rosal:
Siguen las playas de Merón, la de Bederna y la de Gerra. Es en esta última donde hay un paso entre rocas que, dependiendo de cómo esté la marea, podremos pasar por fuera o entre ellas, como en este caso, que ya había subido bastante la marea:
El paso visto desde el otro lado, justito nos dio para no tener que descalzarnos (si no hubiéramos podido pasar por la altura de la marea, un poco antes hay una salida de la playa):
Aunque era julio, la gente todavía no había bajado a la playa, bueno, esta niña rubita y pocos más. Era pronto todavía:
Nosotras habíamos llegado al final de la playa de Gerra y nos tocaba salir:
Por cierto, nos llamó la atención que en esa subida había rocas redondeadas con escritura tipo jeroglífico😄:
Último vistazo desde el Mirador de Peñaentera hacia las playas de San Vicente, con ese oleaje que tanto gusta a los surfistas:
A partir de ahí, anduvimos por senderos bordeando la línea costera, sobre el acantilado:
Siempre aprovecho la menor oportunidad para fotografiar bellezas como esta, de mi color preferido 😌:
Llegamos a la punta:
Hacia el otro lado otra pequeña playa (en google maps también viene como playa de Gerra 😏):
Para bajar encontramos un camino entre un pequeño eucaliptal con una cuerda para ayudarnos:
El camino terminaba en una pedrera:
Desde allí ya vimos que podíamos seguir por encima de las rocas, al borde del mar, hacia la playa de Oyambre. También se puede ir por encima, por los prados, más cómodo seguramente, pero es que nosotras somos muy de costa 😊, así que...:
...Saltando por encima de las rocas primero y por la playa después, llegamos al famoso Monumento al Pájaro Amarillo que conmemora al primer avión transatlántico que toca tierra española después de hacer un vuelo directo. Procedía de Estados Unidos y se dirigía a París. Ah, y era amarillo😉😆:
Seguimos caminando por la playa, sin poder evitar echar la vista atrás, viendo al fondo lo que habíamos caminado :
Llegamos hasta el final de la playa, hasta la ría de Oyambre o de la Rabia, paraíso para este perro que no paró de entrar y salir del agua de la ría, jugueteando, saltarín, feliz:
Aquí se forma un estuario al que aportan agua varios ríos y arroyos poco importantes, pero que consiguen crear un paisaje precioso (visto desde el otro lado del estuario, desde arriba, tiene una forma muy reconocible):
El eucaliptal anegado y muerto en la parte intermedia me produjo una sensación extraña...
... Pensaba en lo diferente que sería esto hace no tanto tiempo... ¿hacia dónde caminamos? ¿qué futuro nos espera?😔:
Después nos fijamos en la cantidad de cangrejos que había sumergidos, correteando felices, y me reconcilió un poco. Pensé: bueno, no todo está perdido, donde unos mueren otros encuentran su lugar 😕:
Allí comimos nuestro bocata y comenzamos el regreso, salimos por un pequeño aparcamiento a la carretera y subiendo junto al Camping de Oyambre, fuimos cogiendo altura con estas vistas (a la izquierda de la foto, el eucaliptal que atravesamos agarrándonos a la cuerda:
Además de flores, también me gusta hacer fotos a las vacas que me encuentro, que aunque mis recuerdos me llevan a las que son pintas, blancas y negras, estas también me sirven:
La vista de la ensenada de la Rabia transporta a mares caribeños, ¿no os parece?:
Seguimos por la CA236, por un paseo peatonal verde, subiendo hasta Gerra, donde está el bar el Rayo Verde (las puestas de sol desde allí creo que son espectaculares), continuando hasta el chiringuito Playa de Gerra por donde entramos de nuevo a la playa:
Y por ella continuamos andando hasta el muro que separa la playa de la bocana de entrada al puerto de San Vicente:
La anterior fue la última foto que hice ese día, pero con este post he pensado que me faltaban algunas fotos que acaben de aclarar la ruta y como otra cosa no, pero carpetas con fotos tengo muuuuchas, pues he buscado en otras visitas a la zona y... bueno esta da una imagen general de las playas de San Vicente eso sí, en un día a punto de llover:
Esta es de otro día que estuve jugando con mi cámara. Es el famoso faro rojo inclinado de la bocana y un barco pesquero entrando:
Este otro faro a media bocana:
Y no podía faltar la foto del puente de la Barquera con la iglesia, el centro de la Villa y los Picos de Europa al fondo (me falta la foto con los Picos nevados):
Sólo me falta incorporar mi mapa orientativo, recordando, como siempre, que es eso, orientativo, lo hago sobre un mapa de google y es aproximado, pues no se aprecian todos los detalles, cada uno tiene que decidir por dónde puede o no pasar.
En total hicimos unos 15 km, sin apenas desnivel y sin dificultad. Eso sí, en nuestro mar Cantábrico hay que tener muy en cuenta las mareas cuando hacemos rutas por la orilla del agua:
