Bueno, pues ahora que estamos ya próximos al buen tiempo, al calor (porque estamos próximos, ¿verdad?) y en temporada de fresas, parece buen momento para hacer una receta como esta, helado de fresa casero, sin necesidad de ningún aparato.
Yo le tengo hecho del año pasado, del final de la temporada de las fresas, o sea, que podemos hacerlo con tiempo.
Ingredientes:
- 500 gr. de fresas.
- 500 gr. de azúcar glas (o un poco menos, al gusto).
- 500 ml. de nata líquida.
- 1/2naranja (el zumo).
- 1/2limón (el zumo).
Lo primero metemos el recipiente donde vayamos a conservar el helado en el congelador para que esté bien frío (en mi caso, usé unos de esos recipientes de plástico de usar y tirar, pero puede ser un tupper cualquiera).
Lavamos bien las fresas, las quitamos el pedúnculo y las troceamos. Las pasamos con la batidora (o con el pasapuré) y lo colamos con un colador o un chino para quitar las pepitas de la fresa.
A este zumo de fresas le incorporamos el azúcar glass tamizado. Mezclamos. Añadimos los zumos de limón y de naranja. Lo metemos en el frigo para que se vaya enfriando mientras montamos la nata con la batidora aunque no la montamos del todo.
Sacamos el bol con la mezcla de las fresas y el azúcar y lo mezclamos con la nata con movimientos envolventes hasta que nos quede una crema fina.
Ahora lo vertemos en el recipiente que habíamos puesto en el congelador y lo tapamos con papel film o, como en mi caso, con su propia tapa. Lo metemos en el congelador.
Al cabo de 1,5 o 2 h., lo sacamos y lo revolvemos bien, que nos quede igualado.
Unas 3 horas después, cuando la crema ya esté casi congelada, lo volvemos a sacar y lo revolvemos de nuevo. Esto es opcional, pero nos quedará mucho más cremoso. Lo igualamos en el recipiente y lo volvemos al congelador, otras 3 horas como mínimo.
Y ya tenemos el helado hecho. Cuando queramos comerlo tendremos que sacarlo unos 5 minutos antes para que ablande un poco y lo podamos manejar mejor. También facilita la labor meter el sacabolas (o la cuchara) en un vaso con agua caliente.
Este le hemos tomado hace un par de semanas y le hice el año pasado, al final de la temporada de las fresas. A mi hija le ha encantado:
Ahora lo vertemos en el recipiente que habíamos puesto en el congelador y lo tapamos con papel film o, como en mi caso, con su propia tapa. Lo metemos en el congelador.
Al cabo de 1,5 o 2 h., lo sacamos y lo revolvemos bien, que nos quede igualado.
Unas 3 horas después, cuando la crema ya esté casi congelada, lo volvemos a sacar y lo revolvemos de nuevo. Esto es opcional, pero nos quedará mucho más cremoso. Lo igualamos en el recipiente y lo volvemos al congelador, otras 3 horas como mínimo.
Y ya tenemos el helado hecho. Cuando queramos comerlo tendremos que sacarlo unos 5 minutos antes para que ablande un poco y lo podamos manejar mejor. También facilita la labor meter el sacabolas (o la cuchara) en un vaso con agua caliente.
Este le hemos tomado hace un par de semanas y le hice el año pasado, al final de la temporada de las fresas. A mi hija le ha encantado:
Podemos hacerlo con menos nata, incluso con la mitad, pero cuanto más pongamos, más cremoso nos quedará y, por supuesto, cuanto más sabrosas estén las fresas más rico quedará el helado.
¿Soléis hacer helados caseros? ¿los hacéis con heladera? ¿de qué sabores os gustan más?
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