"Tus brazos siempre se abrían cuando quería un abrazo. Tu corazón comprendía cuándo necesitaba una amiga. Tus ojos tiernos se endurecían cuando me hacía falta una lección. Tu fuerza y tu amor me guiaron y me dieron alas para volar. ¡¡¡ FELIZ DÍA MAMI!!!"
Hoy, día de la Madre, aprovecho para felicitar lo primero a mi madre y después a todas las mamás del mundo con mención especial a las madres adoptivas. El otro día vi en la tele un programa en el que una hija adoptada buscaba a su madre biológica. Efectivamente la encontró y me pareció que se quedó un poco defraudada al escuchar la historia de su madre: La tuvo que dar en adopción porque no podía hacerse cargo de ella. Al verlo pensé que la chica quizás había barajado la posibilidad de ser uno de tantos bebés arrebatados a sus padres por la famosa monja y al descubrir que no había sido el caso se quedó un poco chafada. Entonces me acordé de las madres adoptivas, esas mujeres tan generosas que quieren dar su amor a un niño. Hace mucho oí una entrevista a una de esas madres. Cuando la periodista le preguntó sobre lo que sentía por el hecho de que Dios no le hubiese dado hijos biológicos, ella contestó,
señalando a sus hijos, que Dios no se los había dado para que pudiese ser la madre de aquellos dos niños.
He tenido un día un poco movidito: A pesar de que anoche trasnoché, porque fuí a bailar como casi todos los sábados, hoy me he levantado pronto (bueno...ejemm... no tan pronto), para acabar una tarta que empecé ayer pero le faltaba el adorno y para hacer unas aceitunas aliñadas. Después me arreglé, he estrenado ropita, y fuimos primero a misa y después a comer con mi familia, bueno, con parte de ella, que faltaba alguien muy importante para mí. Después de un aperitivo nos hemos comido una paella de sobresaliente, bueno como todo lo que nos hace el experto de la familia en paellas y barbacoas.
¿Os gusta la pinta? Algún día pondré la receta.
Tras una buena sobremesa nos fuimos a andar por la orilla del río Aguanaz, aprovechando que hacía un día espectacular después de las semanitas que llevamos con lluvia, lluvia y más lluvia. Un paseo precioso. Aquí dejo algunas fotos.
¿No os parece bonito? Pues en directo es mucho más. Nosotros aprovechamos para llevar a Joy, el perro familiar (con el permiso de su dueña), que se lo ha pasado en grande tirándose al agua tras el palo que le lanzábamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario