El Brownie, esa especie de bizcocho más compacto que el normal, que surgió cuando a un repostero norteamericano se le olvidó añadir la levadura a su pastel de chocolate, es un postre que nunca había hecho, aunque sí que había comido y me gusta, pero no había encontrado el momento. Y hete aquí que a Robert, mi profe de inglés, le gusta mucho el chocolate, así que pensando en algo que pudiéramos comer todos en clase, con facilidad y sobre la marcha, pensé que esta era una buena opción. Me dijeron que estaba muy bueno y, como a mí también me lo pareció, repetí para que lo pudieran probar en casa y aquí os presento la receta.
Ingredientes:
- 200 gr. de chocolate negro (70% mínimo).
- 100 gr. de azúcar (normal o glass).
- 100 gr. de mantequilla.
- 80 gr. de harina de repostería.
- 4 huevos grandes.
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio.
- 1 cucharada de esencia de vainilla.
- 2-3 cucharadas de cacao en polvo.
- 80- 100 gr. de nueces troceadas (opcional pero aconsejable).
Empezaremos preparando el recipiente donde vamos a hacer nuestro brownie. En mi caso, lo he hecho en una fuente cuadrada de cristal, tipo pirex. Lo he engrasado con un poco de mantequilla (yo cojo un trozo de mantequilla con la mano y lo voy pasando por la base y subo por los laterales del recipiente). Después espolvoreo un poco de cacao en polvo, dejando un poco para las nueces; hago esto en lugar de poner harina para evitar que quede alguna mancha blanca en la base y para potenciar el sabor a chocolate.
Por otra parte, troceo el chocolate y lo pongo con la mantequilla en un bol. Lo meto al microondas durante 3-4 minutos y miro a ver como está de deshecho. Vuelvo a meterlo en intervalos de 30 segundos si fuera necesario.
Lo bato con varillas hasta que quede una crema fina. En otro bol, batimos los huevos con el azúcar hasta conseguir una crema espumosa. Añadimos el bicarbonato y la vainilla y lo mezclamos bien.
Añadimos la harina tamizada con un colador y mezclamos hasta conseguir una crema homogénea.
Vertemos la mezcla en el molde de cristal. Las nueces troceadas las mezclamos con un poco de cacao en polvo y las añadimos a la mezcla intentando "enterrarlas" bien para que queden cubiertas por el chocolate (nos ayudamos de un tenedor).
Las nueces son opcionales, pero yo aconsejo (con vehemencia, jajaja) ponérselas, porque le da una textura y un sabor perfecto, pero a quien no le gusten...
Ya sólo nos queda hornear nuestro pastel "marroncito".
Lo haremos en el horno precalentado a 180º C. durante más o menos 40 minutos, en el centro. Esto depende del horno y siempre hay que estar un poco pendiente y pincharle a partir de los 30 minutos para ver si sale limpio (palillo, tenedor, cuchillo,..).
No es conveniente hacerle mucho porque se quedaría seco. Si vemos que se nos dora mucho, como me pasó a mí, lo tapamos con papel de aluminio. Se trata de que la superficie nos quede crujiente y el interior jugoso.
Le sacamos del horno y en cuanto se temple un poco ya podemos desmoldarle, aunque yo siempre los hago por la noche y los dejo para el día siguiente.
Finalmente, y una vez frío, lo partimos y .... A DISFRUTAR!!!
Y vosotros, ¿hacéis el brownie de otra manera?, porque recetas hay varias, esta mía quizás se acerque bastante a la original, y estoy segura de que os va a gustar, que los muy chocolateros vais a disfrutar un montón, pero bueno, cada uno tiene su gusto particular, y su truco. ¡¡¡Contadnos!!!
¿Y UN BIZCOCHO/POSTRE LIGHT PARA CUÁNDO?
ResponderEliminarEstoy en proceso de investigación, pero mucho me temo que postre y light son incompatibles. Pero no renuncio. Algo se me ocurrirá. De todas formas hay una receta en este blog, fresas light creo que la llamé, que se aproxima bastante al concepto que tú buscas, sobre todo poniendo menos azúcar. Prueba y me cuentas. Gracias por comentar!!!
Eliminarqué bueno me salió
ResponderEliminar