ERMITA DE LAS NIEVES

Esta ruta ya la habíamos hecho hace unos cuantos años con amigos y yo, siempre que pasamos por la A8, antes de llegar a Oriñón, que se puede ver en lo alto, a lo lejos, me decía que había que repetirla, ya que de parte de ella no me acordaba. Así que un día nos pusimos a ello mi marido y yo.

Dejamos el coche junto a la iglesia de San Salvador, en Landeral, cerca de Guriezo, y comenzamos a ascender por una carretera que sube al pueblo:

 

Dejamos la comodidad del asfalto (aunque a mí no me gusta nada cuando vamos de ruta) y nos metemos al monte:

Según vamos tomando altura, las vistas sobre los montes de alrededor, con sus múltiples tonalidades de verde, son...:

En una foto no caben...:

En otra de las vueltas, alcanzamos a ver  el entrante de Oriñón, donde desemboca el río Agüera, con el polígono industrial de la fábrica de Magefesa destacando por su tejado blanco:

En esos días yo estaba buscando ganado vacuno para fotografiar y en esa ruta me puse las botas:

Esta vez llegamos a este cruce por la pista del centro, en la siguiente, (sí, hubo siguiente) llegamos por el camino de la izquierda de la foto:

Vacas pastando en libertad:

Y así fuimos avanzando, con el Castro Lucio anunciando la proximidad:

Estas vacas no parecen preocupadas...:

Y ya llegando arriba, lo que intuíamos que iba a pasar, pasó. La niebla:

A ras de suelo todavía podía hacer fotos chulas:

Pero nada podía impedir ya la persecución:

Esto era de lo poco que recordaba: un cerrado con un muro de piedra, para ganado. Pues ese día, más que verlo, lo intuíamos:

Pero nosotros continuamos, sabíamos que estaba ahí arriba:

Llegamos. Junto al promontorio donde se levanta la ermita hay otra peña un poco más baja con una cruz:

Así vimos la ermita, subida en un peñasco, a 773 msnm. Según la leyenda, la Virgen moraba por esta zona así que decidieron construir una ermita en las inmediaciones. Los devotos iban subiendo el material y al día siguiente este aparecía en el pico. Una noche se escondieron para ver qué pasaba y vieron cómo unos ángeles iban subiendo el material a la cumbre. Lo interpretaron como que la Virgen prefería estar en el pico así que allí le construyeron la ermita:

Por dentro sí que se veía bien, la niebla no se atrevía a atravesar la reja:

Ya bajando, oíamos un rebaño de ovejas pero no las vimos hasta que pasaron justo al lado nuestro:

Era el perro el que las iba conduciendo, ellos no necesitan ver, con su olfato tienen suficiente:

Según íbamos bajando de altura, mejoraba la visibilidad, tanto que me permitió ver y fotografiar una telaraña con la araña en el centro de su obra de simetría (a ver si la encontráis 😅):

Ya veíamos de nuevo la línea costera:

Pero ahí empezó mi pesadilla. Bajamos por un callejo medio cerrado, con muchísimo desnivel (tanto que parecía que íbamos derechitos al infierno) y que en algún momento me obligó a posar el culo en el barro (al tiempo que por mi boca salían sapos y culebras🐍🐉🐸). Y el tío (mi maridito) que sí, que es por aquí:

Menos mal que en medio de aquel abismo apareció ante mí esta preciosidad que me devolvió la fe en la vida, en el mundo y en sus habitantes 😊. Entonces mi marido se volvió y me dijo: `dices que no te puedes mantener de pie y... ¿estás haciendo fotos?´:

Habíamos atravesado un monte muy cerrado por una pista que en su momento harían para cortar los árboles, pero ya habían crecido mucho:

Y llegamos a la civilización, a la CA-510, carretera que une Ampuero con Guriezo, en el llamado alto de Hoyomenor, a medio camino entre esas 2 localidades (a 7 km ambas).

Y diréis, pero si hay carretera para coches hasta la ermita... Pues sí, y está a 5 km y sí, por aquí se puede subir cómodamente en coche hasta una campa cerca de la ermita y solo faltaría subir andando al peñasco. ¿Pero qué gracia tiene eso para unos amantes de las rutas por esos montes y montañas de Dios? 

A partir de ahí bajamos por la carretera un tramo, atajamos cruzando otro pequeño monte y nos metimos de nuevo por una pista para bajar a Landeral, donde teníamos el coche:

Ya en el entorno del pueblo, las vacas seguían siendo igual de curiosas:

Completamos una ruta circular de unos 14 km, en la que la niebla no nos dejó disfrutar de las vistas en todo su esplendor, pero sin duda, es una ruta muy bonita, que se puede hacer de muchas maneras, siendo esta seguramente la más complicada (que a nosotros nos va la marcha) lo que no quiere decir que sea la más difícil, sino la menos clara. Al mes volvimos a hacerlo de otra forma, la mejor, la que hicimos hace años, aprovechando para ir al embalse del Juncal, ya sin niebla, pero lo contaré en otro post, para no alargarlo más. 

Ahora, como siempre, un mapa orientativo, recordando que si lo queréis hacer, buscad en wikiloc el track que más os convenga según de donde vengáis o vuestras circunstancias particulares (la del coche también es opción si no se puede de otra forma):