TOSTADAS DE NAVIDAD: DELICIA.

Si hay un motivo por el cual me encanta que llegue la Navidad es por las tostadas. Siempre están en mi mente las tostadas de mi abuela, que las hacía de dos maneras. Una de ellas era una bomba, deliciosa, pero una barbaridad, eran como caramelizadas, como fritas en azúcar, por lo que no he intentado conseguir algo parecido. Pero creo que he logrado el punto de las otras, me ha costado años de intentarlo. A lo mejor la forma de hacerlas no tienen nada que ver con lo que ella hacía, pero en mi memoria estaba este sabor y esta textura. Para mi gusto, así están exquisitas. A ver que os parece. Probadlas y me contáis si estáis de acuerdo conmigo.

Ingredientes:

• 1 Pan de tostadas (si es del día anterior, mejor).
• 1,5 l. de leche entera.
• 125 gr. de mantequilla (la mitad de la pastilla).
• 250 gr. de azúcar.
• 1 piel de limón.
• 1 piel de naranja.
• 1 rama de canela.
• Un chorro de anís (opcional).
• 3 huevos para rebozar.

Se pone a hervir la leche con la piel de limón y de naranja (muy finas, sin lo blanco), la rama de canela, el azúcar (un vaso de los de agua) y el chorrito de anís. Cuando empiece a hervir, echamos la mantequilla y dejamos que vuelva a hervir. A fuego suave, una media hora. La leche se pondrá amarilla.

Lo quitamos del fuego y lo dejamos templar (para no quemarnos) sacando las pieles y la rama.

Partimos el pan en rodajas de unos 2-3 cm. y las vamos pasando por la leche, empapándolas bien. Yo las dejo un poco y las saco con una espumadera para que no se rompan. 

Se ponen en una bandeja y si sobra leche se echa por encima. En mi caso, las pongo en la bandeja del horno. 

Se dejan 5-6 horas como mínimo (de hecho, las meto en la leche por la noche y las frío al otro día).

Se pasan por huevo batido y se fríen en aceite de oliva bien caliente y de pocas en pocas para que no se enfríe el aceite. 

Se sacan a papel de cocina si se quiere quitar el aceite sobrante (aunque a estas alturas de la peli ...) y se ponen en la fuente de servir espolvoreándolas de azúcar (o de canela).

-Es muy importante que queden muy mojadas en leche, vale más que sobre. Yo este año me confundí y compré la botella de 1,2 l. de leche y era un poco escaso, debería haber sobrado leche, mejor 1,5 ó incluso 2 l.

-Al freirlas dejarlas el tiempo suficiente por cada lado para no moverlas mucho y que no se rompan.

-Manejarlas con un par de espátulas (o similar) y poner sólo 2 o 3 en la sartén facilita la labor.

Y... A COMER!!!

Ya sé que hay mucha gente que les gustan las tostadas metidas en almíbar, pero yo no puedo con ellas, a mí me gustan así, en seco pero muy jugosas por dentro. Y al día siguiente con leche para desayunar ... uuhhmmm!

¿Cómo las hacéis?¿tenéis otras costumbres?  

¡FELIZ NAVIDAD!