martes, 31 de agosto de 2021

CHURRÓN DE BORLEÑA, CHURRÓN DE CASTILLO, PIEDRONA DE VILLEGAR



Esta es una de las rutas típicas para hacer aquí, en Cantabria, el Churrón de Borleña, pero nosotros, con lo que nos gusta andar, todavía no lo habíamos hecho y eso había que solucionarlo. Así que el 14 de febrero (bonita fecha) nos pusimos en marcha y a las 11 de la mañana comenzamos la ruta y, eso sí, ya que estábamos, buscamos una ruta un poco más larga, que esta es  un poco corta para andarines de nuestro nivel 😅😂 (son unos 5 km ida y vuelta, con apenas 75 m. de desnivel, muy apropiada para hacer con niños). Pertenece al municipio de Corbera de Toranzo, en la comarca del río Pas.
Nosotros dejamos el coche en un aparcamiento que hay junto a un parque, en frente del mesón  de Borleña, de forma que empezamos cruzando por debajo de la N-623, junto al arroyo  de la Llana, justo antes de desembocar en el río Pas (también se puede aparcar un poco más adelante, junto a la bolera):

Pasando entre el hotel y el mesón , enseguida nos encontramos con una fuente y un lavadero/bebedero y nosotros  seguimos por la izquierda:


La ruta está bien señalizada. Hay que cruzar al otro lado del arroyo: 

Ese día el sendero estaba muy húmedo, bueno, más que húmedo estaba lleno de barro, con algunos pozos de agua. Tanta humedad permitía ver troncos como este:

Y piedras tapizadas de musgo, con un color increíble:

Pasamos junto a los restos de una carbonera, señalizada con un cartel, lugar donde la gente del pueblo, antiguamente, enterraba la leña para convertirla en carbón vegetal:

Por allí pastaban con total  tranquilidad algunas vacas:

Desde luego no éramos los primeros humanos a los  que  veían:

Ese día había bastante gente por allí, así que cuando empezamos a escuchar más griterío supimos que estábamos cerca. A mí la verdad es que me desilusionó un poquito, esperaba que hubiera más agua. Ya sé que en época estival puede llegar a no caer nada, pero estábamos en invierno y el camino estaba con muuuucho agua, pero.... Al llegar subimos a la parte de arriba que hay como un mirador, para ver la cascada desde otra perspectiva, pero creo que no merece la pena en días en los que, como ese, el suelo estaba muy resbaladizo:

Este churrón (que, por lo visto, es como llamamos en Cantabria a una cascada 😲), conocido como el Churrón de Borleña, es en realidad el Churrón de Quintana, tiene unos 20 m. de altura y realmente es una toba, una roca caliza muy porosa que se va formando por acumulación del carbonato cálcico presente en el agua sobre la vegetación o sedimentos existentes:

Cuando vimos que había menos gente a los pies de  la cascada, bajamos. Para llegar a la caída del agua hay que saltar por unas rocas, es la zona más complicada, pero no es necesario entrar para ver la cascada en todo su esplendor, y, de todas formas pasan niños ayudados por sus padres... Estuvimos un ratito por allí, intentando hacer alguna foto, cosa difícil por la gente, el equilibrio inestable... y ya nos volvimos por el mismo sendero para ir a otro churrón, que tiene menos fama, es mucho menos visitado, pero que a mí me gustó más, el Churrón de Castillo. Un poco más abajo se coge una desviación a nuestra derecha, se cruza el arroyo de la Llana y comenzamos a seguir otro arroyo hacia arriba. Y ahí nos encontramos con paisajes como este:

El último tramo es un poco complicado porque las piedras están húmedas y te puedes resbalar, pero merece la pena llegar:

Somos taaaan pequeñitos en medio de un paraje natural  de esta belleza...:

Regresamos sobre nuestros pasos sin poder evitar mirar hacia atrás en puntos como este, en los que se podían ver hasta 5 pequeñas cascadas al tiempo:

Un bosque verde donde cualquier rama rota te parece un monstruo capaz de saltarte al cuello:

Donde no hacen falta efectos especiales para crear un ambiente de película:

Y llegamos de nuevo al punto donde habíamos cruzado el arroyo de la Llana para retomar el sendero principal:

Me pareció un bosque precioso, la verdad, de cuento:

Y así llegamos al cruce donde está la desviación hacia la Piedrona de Villegar, nuestro siguiente destino. Menuda subidita... Coincidimos con una pareja y su hija de unos 8 años a la que le costó mucho subir, pero entre todos la fuimos animando y llegó 👏, pero no es fácil para niños, porque aunque la  distancia es corta, se suben unos 300 m. de desnivel zigzagueando por un terreno no muy cómodo. Se atraviesa un bosque de robles y castaños centenarios y que te permiten (por descansar 😰😅) fijarte en alguno tan curioso como este (yo veía un monstruo con una boca muy abierta y unos ojos huecos 😱):

Y llegamos a la cumbre donde nos sentamos a comer con vistas sobre el río Pas que riega parte del valle de Toranzo:

Santiurde de Toranzo, capital del valle:

Seguimos andando por lo que parecía una calzada romana:

Desde allí se podía intuir por dónde comenzaban su andadura los churrones que habíamos visto, el primero de ellos viniendo de la dirección de Quintana de Toranzo (por eso se llama Churrón de Quintana), el pueblo que se ve en la foto y por donde pasaríamos más tarde:

Y llegamos a la Piedrona de Villegar. Desde lejos, apenas te das cuenta de qué piedra se trata, pero cuando te acercas ya ves una mole vertical que no parece tener mucho sentido el que se encuentre allí, en medio de un terreno herboso. Por eso se ha especulado mucho sobre su origen. Algunos estudios señalan que puede ser un calendario solar Cántabro de la época de los celtas ... :

No faltaban algunas (pocas) florecillas silvestres:

Y algunos caballos paciendo en libertad:

Desde la Piedrona se puede bajar hacia el pueblo de Villegar, que queda justo debajo y desde allí se vuelve a Borleña (así lo hicieron mi hermana, mi sobrina y mi cuñado), que es la opción más corta, o como nosotros, ir hacia Castillo Pedroso, Quintana de Toranzo y Borleña (¿qué somos? ¡¡¡andarines por el mundo!!!):

Continuamos por caminos y pistas agrícolas y ganaderas hasta llegar a la iglesia de San Pantaleón, en Castillo Pedroso:

Desde allí, por una carretera local, nos dirigimos a Quintana de Toranzo. Por el camino vimos mucho como esto, algunos aplastados por los coches y otros avanzando deprisa. Se trata de la procesionaria, una especie de la familia de las mariposas, con un desarrollo muy curioso. En uno de sus estados se trasladan de esta forma, protegiéndose las cabezas unas a otras, siendo la primera de la fila siempre una hembra:

En una primera fase de su desarrollo construyen unas pequeñas bolsas de seda y más tarde unos bolsones en los árboles para protegerse del frio en invierno. Esas bolsas a mí me dan mucho asquito, la verdad, siempre pienso en si se me cae una encima, porque están hechas en las puntas de las ramas, muy endebles para mi gusto:

En otro de sus estados larvarios, desarrollan unos pelos urticantes, que pueden ser peligrosos para el humano. Más adelante son muy voraces, pudiendo llegar a destrozar los pinos en los que se asientan  aunque nunca suelen llegar a convertirse en una plaga forestal. Finalmente, se entierran para pasar al estado de crisálida, antes de eclosionar y transformarse en mariposa. Hay que ver, el repelús que me da leerlo y contarlo, con lo que me gustan después las mariposas... 
Detalle del tamaño de una fila:

Atravesamos el pueblo de Quintana de Toranzo:

Cerca del pueblo vi otra cosa que no había visto nunca, o por lo menos no me había dado cuenta: una oveja con cuernos:

También vimos, en la distancia la Piedrona de Villegar:

Ahora tomamos el camino de Salcedillo de Toranzo:

Este es un barrio pequeño donde lo más destacable es esta fuente:

Y así llegamos de nuevo a Borleña, con una primera vista desde lo alto de la iglesia de San Antonio Abad:

Junto a la iglesia, esta otra fuente. Es zona de fuentes:

Habíamos cerrado el círculo, después de hacer casi 18 km. Para mí lo más bonito fue el bosque que rodea a los churrones y el segundo churrón, el de Castillo. Las vistas desde la Piedrona también están bien, pero el tramo entre Castillo Pedroso-Quintana-Salcedillo-Borleña, al hacerse por carretera, pierde mucho encanto, aunque vi cosas curiosas en esa zona precisamente...
¿Habéis hecho la ruta del Churrón? ¿Lo visteis con agua? ¿Fuisteis con niños?