domingo, 10 de abril de 2022

MONTE TEJAS- SENDA DE LOS SERES MITOLÓGICOS



Hacía tiempo que queríamos hacer esta ruta. Jose había pasado por allí en bicicleta hace mucho y me habló de que había visto unas figuras raras. Entonces recordé que lo tenía yo en mi carpeta famosa, pendiente de hacer. Después pasaron cosas que prefiero ni recordar y se nos fue quedando atrás. Hasta ahora. Así que a mediados de marzo, con un poco más de seguridad en nosotros mismos nos fuimos para allá. Está cerca de Los Corrales de Buelna, concretamente en la zona de Tarriba y nosotros fuimos en coche hasta un aparcamiento un poco más adelante del acceso a la Cueva Hornos de la Peña (seguir la indicación del parking de la cueva desde Tarriba, que la de la Senda Mitológica está un poco lioso).
Ya antes de dejar el coche encontramos las primeras figuras: vamos por el camino correcto👍💃:
 

Dejamos el coche justo antes de pasar un puente y comenzamos la ruta. Enseguida, en un cruce, encontramos otra figura que parecía decirnos "por aquí no, seguir de frente" y, como para llevarle la contraria (fijaos en el hacha que lleva):

Seguimos más o menos cerca el cauce de un riachuelo, el barranco de las Tejas:

Con algunas pequeñas cascadas:
 
Y llegamos al refugio del Monte Tejas: 

Es un área recreativa con una cabaña en medio de una campa acondicionada con mesas y parrillas en un entorno muy bonito, donde se respira tranquilidad:

Está todo muy cuidado, aunque el refugio por dentro tiene pintadas:


A partir de ahí empieza la fiesta de las figuras. Un señor de la zona, Terio Lombilla, aprovechando árboles muertos, preferiblemente robles, crea seres mitológicos según su imaginación:

Puedes encontrar las figuras en cualquier sitio, no están señalizadas, pero hay caminos que por pisados ya te dan la pista. Normalmente hay que bajar hasta la orilla del arroyo y, a veces, cruzarlo. En días de lluvias supongo que habrá barro y podrá estas resbaladizo. Ese día estaba muy bien:

La imaginación de Terio es envidiable:

Y los detalles de las figuras impresionan:

Aquí, como en toda obra de arte, el tamaño no importa: 

Las proporciones tampoco: te puedes encontrar un pequeño elefante y una rana enorme:

No sé vosotros, pero yo aquí veo un cíclope con pinta de ser bondadoso. Es nuestro Ojáncano:

Aquí un banco. Pero.... cualquiera se sienta!!! Parece que el Caballuco del Diablo no nos va a dejar :

Este me recuerda a un personaje de una serie. Creo que es el Pequ:

A este dragón no le falta detalle:

A Terio le gustan los gallos:

No falta el recuerdo al Hombre Pez de Liérganes , el Trastolillo, Ojáncana  y a la Sirenuca de Castro Urdiales (de izda. a drcha.):

Esta es una de mis preferidas, por sus rasgos perfectos, por su colorido y, sobre todo, por su triste gesto:

En toda la ruta no encontramos ningún cartel que nos indicara donde están las figuras. Yo personalmente creo que no hacen falta, buscarlos es parte del encanto, aunque siempre corres el  riesgo de que te pase como a nosotros, que no encontramos algunos y  que no sabemos el nombre de la mayoría..., aunque a lo mejor un mapa estaría bien, sobre todo para los niños.
Bueno, en realidad sí que había un cartel, este, indica la dirección en la que encontramos una especie de aquelarre: 

En efecto, hay una reunión de brujas:

Y no falta el Diablo Cornudo que bailó con ellas:

Y así, intentando no perdernos ningún ser, llegamos hasta la Viejuca, otra de mis preferidas. Es que está tan bien conseguida...:

La Viejuca está justo antes de llegar a un puente que nos cambia la dirección. Lo cruzamos y metiéndonos un poco a la derecha encontramos este colorido y alegre duendecillo:

A partir de ahí, que es donde das la vuelta al círculo, encontramos varios al borde de la pista y nos perdimos alguno que hay a la derecha como el Musgoso o la Osa pariendo:

La Anjana está un poco metida en el bosque, a la izquierda, también muy colorida, pero tiene un gesto de mal humor, es que estar siempre inclinada....😉:

El Arquetu es al que mi marido le hizo la foto cuando pasó en bici  y me recordó que lo tenía guardado:

Y esta fue la última que encontramos al borde de la pista. Me pareció que estaba recién hecha por el color que tenía, muy expresiva, con un ojo de cada color:

A partir de aquí tenemos una vista más amplia de lo que nos rodea, un monte en el sentido forestal, un enorme bosque en la cuenca del Besaya.
Seguimos la pista hasta llegar a un cruce donde nos desviamos a la derecha para subir al mirador del Monte Tejas. Por detrás, al fondo, se veía la nieve en los Picos de Europa. Maravilla:

Sentarse en el banco del mirador es un lujo (otro que va a mi carpeta de bancos favoritos):

Desde allí se ven perfectamente los Corrales de Buelna y Barros:

La idea era comer en el mirador pero hacía mucho aire y nos bajamos un poco por donde habíamos subido y sentados en unas piedras planas, al solecillo, nos zampamos el bocata:

Volvimos a retomar  la pista y continuamos la ruta. Ahora pasamos de un paisaje de bosque a otro de fincas con ganado (por esta zona, por cierto, no vimos las figuras de una bruja en su escoba; estuve haciendo fotos a un caballo y... 😪, no se puede estar a todo):

Los prados tenían un color espectacular y las vacas no levantaban cabeza del fresco pasto:

A esta la tuve que llamar 🙋😲:

Bajamos hasta enlazar con la carretera por la que habíamos subido en coche por la mañana, un poco antes de la entrada a la cueva, y continuamos hasta el coche, cerrando el círculo.
En total anduvimos 10,83 km, sin ninguna dificultad. Creo que la ruta puede resultar muy divertida para niños, pero no sé si todos pueden andar esos km...
Como siempre, acompaño con el mapa orientativo. He señalado la zona aproximada donde están las figuras que vimos y con interrogación donde creo que están las que no vimos. Es aproximado, con buena intención pero seguramente no muy exacto🙏: