jueves, 9 de junio de 2022

ERMITA DE SANTA JUSTA - PUERTO CALDERÓN (UBIARCO- OREÑA)

Esta vez nuestra ruta empieza en la ermita de Santa Justa, en Ubiarco, Cantabria, una construcción semiexcavada en una roca. Está junto a una playa, la de Santa Justa, que desaparece cuando sube la marea.
Antes de llegar, paramos un momento en el mirador de Ubiarco desde donde saqué esta foto en la que parece que el pueblo se resbala hacia el mar. Ya nos dimos cuenta de que nos esperaba un día precioso:

En el coche se llega hasta muy cerca de la playa, y justo donde empieza esta, a la que se baja por un sendero de losas, a la derecha comienza otro sendero que llega hasta la ermita. Hay un aparcamiento, que en verano supongo que será insuficiente (nosotros estuvimos en abril del 2021 y no tuvimos problema para aparcar, aunque sí que había coches, supongo que de senderistas), porque aunque la playa es muy pequeña, hay un bar y un área recreativa que convierte la zona en un sitio muy apropiado para pasar un día relajado en un bonito entorno:

Subimos por una pista un poco a la izquierda y prado a través, comenzamos la ruta. No éramos los únicos en disfrutar de aquella vista, estas sí que tienen que ser vacas felices:

Y así, por un sendero marcado a base de pasar por él, fuimos avanzando, acompañados por el rugir de un mar Cantábrico que ese día parecía furioso. O juguetón:

Un litoral que, aunque constantemente golpeado, no ocultaba su belleza, sus mil tonalidades de verdes, marrones, azules,... con los Picos de Europa y su blanco inmaculado al fondo:

A estas nada parecía molestar, ni siquiera nosotros, parecían muy acostumbradas:

No siempre eres consciente de situaciones como esta, en la que los derrumbes se pueden producir en cualquier momento. Pero eso lo ves después, no cuando estás encima, como esa gente: 

Lo cierto es que, en general, la ruta discurre por zonas verdes, bien asentadas como estas:

Pero no es menos cierto que a nada que mires hacia el mar, te das cuenta de sus constantes embestidas contra las rocas:

Y si no que se lo pregunten a este "avistador":

Las formas del acantilado nos hablan de que aquel día, la espuma blanca no es casual:

El ruido, a veces, ensordecedor:
Estábamos por encima de los llamados Acantilados de Ubiarco, disfrutando de ello, siempre con precaución, claro:

En cualquier momento nos encontrábamos con bellezas como esta:

O rincones como este:

También aproveché el paisaje para jugar con la perspectiva😉, hacer que pareciera que mi marido se jugaba el tipo y nada más lejos de la realidad😊!! Postureo, todo postureo 😂:

Por esta zona había pistas por las que transitaban coches, pistas ganaderas, pero en buen estado por lo que si alguien tiene problema para llegar andando, que es la mejor opción sin duda, creo que puede acercarse en coche (por lo menos vimos a algunos señores mayores llegar así). El caso es no perderse esto:

Ni algo tan simple como esto:

Así, viendo flores, rocas, vacas, aguas,... llegamos a nuestro destino, el puerto Calderón, una ensenada con 2 salientes: Punta del Poyo, a la que habíamos llegado y desde donde hice esta foto, y la Punta Calderón, la de enfrente:


Como andábamos bien de tiempo, pensamos en pasar al otro lado, a la Punta Calderón, aunque sabíamos que no era tarea fácil. Bordeamos la ensenada atravesando un monte y no muy cerca del borde, por donde pudimos, la verdad, y llegamos a verlo así:

Cuando un poco más adelante, pudimos ver la Punta del Poyo, donde habíamos estado primero, de frente, nos llamó la atención el ver un grupo de gente, parecían jóvenes, en un sitio al que no supimos cómo habían llegado. No vimos ninguna bajada, sólo un rebaño de cabras que parecía imposible que pudieran mantenerse allí encaramadas. Sabemos que esa parte tiene restos de bocaminas de su época minera, pero no vimos por dónde se puede bajar desde aquella parte. Si os fijáis, creo que con mi super zoom, se puede llegar a apreciar dónde estaban. Un misterio😏:

Bueno, nosotros seguimos nuestro camino, ya por terreno más fácil, sin saber la sorpresa que nos esperaba un poco más adelante:

Pues sí, lo que no nos había pasado nunca. Al final de esas rodadas que se ven en la foto anterior había una casa con cuadras y otras construcciones ganaderas alrededor y varios perros que nos ladraban. Pues  el dueño nos echó una bronca de mucho cuidado, por pasar por sus tierras.
Bueno, el caso es que llegamos a la parte por donde se baja al puerto y que ahora hay una cadena que impide el paso por una pista de hormigón. Se ven restos de la actividad minera de otros tiempos: cables, poleas, tolvas, pero todo abandonado y en mal estado.
En este puerto dicen que se refugiaban y aprovisionaban los submarinos alemanes durante la 2ª guerra mundial (me niego a escribirlo con mayúsculas😖):
Hasta aquí se puede llegar en coche desde Oreña (a 2,7 km) o desde Santillana del Mar (más conocido, a 5,6 km.), pero yo aconsejo llegar andando desde Santa Justa o desde Luaña (por el otro lado).
Bajamos hasta una especie de molino:

Junto a él, una cascada rodeada de flores:

Es el final del regato de Rogería, que vierte sus aguas al Cantábrico por una grieta en el acantilado que cuando la marea está alta las aguas del mar entran con bravura. Y mi marido fotografiando el momento en que se juntan (que no soy yo la única que hace fotos, eh?):

Y ya nos volvimos, viendo la otra parte de esa hendidura que sigue al puerto Calderón, donde llegaríamos en otra de nuestras excursiones unas semanas más tarde:

Y tomamos el camino de vuelta, con alguna variación (pero tuvimos que volver a cruzar por donde los señores enfadados...), hasta llegar a ver esto, por donde habíamos pasado por la mañana, una maravilla:


Siempre  digo que los caminos de vuelta, aun siendo  por el mismo sitio (aunque ahora fuimos más por las pistas), siempre se ven diferentes:

Sin cansarnos de ver (y en mi caso de fotografiar) maravillas de la naturaleza como esta:

Y así llegamos al punto de partida, la ermita de Santa Justa, con la Torre de San Telmo en lo alto, al otro lado del cual está la playa de Tagle y que vimos de cerca en otra de nuestras excursiones por la costa, cuando vinimos desde Suances hasta Santa Justa y que os conté aquí :

En total nos salieron casi 12 km, un bonito paseo. Como siempre, dejo un mapa orientativo, seguramente no muy exacto pero sí muy aproximado, siempre con la intención de que a alguien pueda servir para situarse. Si tenéis ocasión no dudéis en hacerlo, no es muy conocido pero merece la pena: