Si hay un bizcocho que me guste especialmente, es este, el de zanahoria. Hago otra versión que quizás me guste aún más, pero es un poco más laborioso, por eso hoy os presento este, que es muy sencillo y también está muy bueno.
Ingredientes:
- 250 gr de zanahorias ralladas
- 200 gr de azúcar
- 200 gr de harina de repostería
- 4 huevos
- 125 ml de aceite de girasol
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 1 cucharadita de canela (o vainilla, o ralladura de limón)
1.- Primero mezclamos los huevos con el azúcar hasta conseguir una mezcla espumosa.
2.- Añadimos el aceite y mezclamos hasta que se incorpore totalmente.
3.- Agregamos la zanahoria rallada y la canela (o la vainilla o la ralladura de limón), batiendo hasta tener una mezcla uniforme.
4.- Ahora incorporamos la harina y la levadura tamizados, poco a poco, mientras seguimos batiendo para que no queden grumos.
5.- Así tenemos una masa de color naranja, no demasiado espesa, pero con "cuerpo".
6.- Vertemos la mezcla en un molde engrasado o con papel de horno. En mi caso, en un molde desmontable. Lo metemos al horno precalentado a 190º C durante unos 30-40 minutos, con calor arriba y abajo y a media altura, comprobando al final con un palillo, estará cuando este salga limpio (ya sabéis que el tiempo depende del horno y del tamaño del molde, cuanto más ancho sea menos tiempo necesitará).
7.- Finalmente, lo sacamos del horno y cuando se pueda se desmolda. Y comienza el momento creativo, con el que yo disfruto mucho, la verdad. Empecé por tornear las puntas de unas zanahorias, ya que las que tenía eran demasiado grandes (¿a que dan el pego😄?). Pero una cosa me fue pidiendo otra, hice unas floritas con las zanahorias, las fui colocando aquí y allá, y, bueno, este fue el resultado:
Pero cuando ya lo tenía todo colocado pensé que le faltaba un poco de brillo, así que hice una cobertura muy sencilla con azúcar glass (tenía algo menos de 100 gr) y le eché un poco de agua, lo batí hasta obtener una masa sin grumos y espesita. Quité los adornos y puse la cobertura. Coloqué de nuevo mis figuritas, pero entonces recordé el principio de cocina que dice que todo lo que se pone en el plato se debe poder comer y aunque la zanahoria cruda se come, por supuesto, en un plato de repostería pues no sé si combinará muy bien, así que puse las figuritas en un plato y lo metí al microondas durante minuto y medio (las torneadas no las metí). Cuando lo saqué se habían quedado en la mitad, pero estaban más blanditas. Este fue el resultado final:
Y este es el corte:
Así está muy bueno, pero la otra versión que hago es más jugosa (pongo también piña y nueces y la cobertura más elaborada, con queso de untar). Vosotr@s, ¿hacéis otra receta? Contad....
qué bueno, no defraudas
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