viernes, 7 de junio de 2024

TERUEL lll: CAÑIZAR DEL OLIVAR, HINOJOSA DE JARQUE, ALIAGA, ALCAÑIZ

En este viaje visitamos Teruel, Albarracín como destino estrella, y otros puntos de la provincia y la ciudad como ya os conté aquí, pero el viaje continuaba y el siguiente destino fue: Cañizar del Olivar, un pequeño pueblo de poco más de 100 habitantes, perteneciente a la comarca de la Cuenca Minera (minas de carbón) y en el Sistema Ibérico. En este pueblo está uno de los manantiales de los que procede el agua mineral Aquabona. Lo primero buscamos el camping donde íbamos a pernoctar (no fue el mejor...) y nos subimos hasta unas curiosas cuevas que había cerca:

Y puestos a andar, que a nosotros nos gusta mucho, continuamos hasta un mirador del que nos habían hablado, con muy buenas vistas sobre el pueblo. Se trata del mirador de la Muela Quemada y está a 1131 m de altura:

Ya nos bajamos al pueblo, pasamos la noche y al día siguiente nos fuimos hasta Hinojosa de Jarque, un curioso pueblo en la Comarca Minera también. A la entrada, llama la atención esta ermita de la Virgen del Pilar, de planta octogonal, una joyita:

Pero lo que realmente me llamó la atención en Hinojosa es su Parque Escultórico al aire libre. Por lo visto un escultor del pueblo organizó un simposio de escultura durante 4 veranos consecutivos. Escultores de todo el mundo fueron invitados al pueblo a cambio de que tallasen esculturas que se quedaran allí, en diferentes puntos, con el lema 'A la memoria de los pueblos'. Hay 36 esculturas repartidas por la localidad. La más vistosa, La Botarga, en honor a una tradición popular:

Después de pasear buscando las esculturas (no las vimos todas) nos fuimos a Aliaga, muy interesante por su Parque Geológico, espacio natural donde poder ver la evolución del planeta Tierra en los últimos 200 millones de años, con ejemplos de formaciones geológicas únicos en el mundo. Lo primero fuimos al Centro de Visitantes donde vimos exposiciones de contenidos del parque, juegos interactivos y un audiovisual, todo muy didáctico y motivador. Pero ya no pudimos hacer una visita guiada por todo el parque, que parece muy interesante.

Lo que sí hicimos fue una senda fluvial hasta una central térmica abandonada. La referencia era el río Guadalope, que a veces se cruza, otras se acompaña por la orilla y otras se sigue por pasarelas metálicas a mayor o menor altura:

Después de un bonito y entretenido paseo, llegamos a la Central Térmica de Aliaga. Se comenzó a construir en 1949 con la intención de obtener energía eléctrica aprovechando el carbón de las minas locales. En aquel tiempo llegó a ser la más importante y moderna de España. El pequeño embalse del Guadalope refrigeraba la central. Pero el carbón de la zona pronto fue insuficiente y se empezó a traer de otras cuencas por carretera encareciéndose mucho la producción. En 1982 se decretó su cierre. La verdad es que llegar allí por el sendero, de repente ver el embalse y el edificio con un color que ya te habla de abandono... da penita:

Junto a la presa del embalse se vuelve a cruzar el río:

Desde aquí se puede hacer otra ruta siguiendo el río, pasando por el mirador de la Hoz Mala hasta llegar al molino de la Tosca. He visto videos y es espectacular. Si tenéis oportunidad, hacedla.
La vuelta ya la hicimos por carretera y, para ello, pasamos junto al edificio:

Quisimos bajar por la carretera para hacernos una ligera idea del paisaje geológico de la zona. Estratos a veces retorcidos por el empuje y plegamiento de las capas, a veces finos como papel por efecto de la erosión. Un espectáculo, la verdad:

Y prendido a algunas de esas rocas, la explicación de su origen, marino en muchos casos:
Así terminamos nuestro paso por Aliaga, que bien merece pasar un fin de semana recorriendo el parque geológico, que tiene muchas cosas para ver y muchas explicaciones por ofrecer, además de la ruta que decía antes hasta el Molino de la Tosca.
Nosotros, ya fuimos tomando caminito hacia casa. Llegamos a Alcañiz, a un camping cerca del circuito Motorland de Aragón, el circuito de Alcañiz, vaya, que tan buenos recuerdos me trae (estuve hace años en mi primer y único Gran Premio de MotoGP, una gran experiencia que os conté aquí).
El camping estaba junto al embalse de la Estanca, que nos ofreció este panorama:
El día siguiente ya fue de vuelta a casa, sin turisteo, trayendo la sensación de que, aunque Albarracín es un pueblo precioso, el resto de Teruel también existe, de que, además, debería ocupar un puesto privilegiado a la hora de elegir destinos y de que, en mi caso, era un gran desconocido.
Estos son los enlaces a los post de este viaje.

lunes, 3 de junio de 2024

TERUEL ll: PINARES DE RODENO, SAN PEDRO, OJOS DEL CABRIEL, CALOMARDE, TERUEL

 



En este viaje a Teruel, estuvimos en Albarracín, anhelado destino, pero también fuimos a algunos otros lugares que aunque, al menos para mí, eran más desconocidos son también grandes merecedores de una visita.
A pocos km de Albarracín, a 5 concretamente, están los Pinares de Rodeno, un paisaje protegido de gran belleza. Es muy extenso, pero nosotros anduvimos por la zona de las pinturas rupestres. Tiene senderos señalizados para no perder ningún 'abrigo', cavidades rocosas donde el hombre comenzó a pintar fuera de las cuevas:

Todas estas oquedades están apenas protegidas por una verja y tienen carteles indicadores de las pinturas que se pueden ver en ese abrigo (nuestros ratitos pasamos buscándolos 😅) ¿veis alguno en la foto? pista: a la izquierda, justo encima de los del cartel. Este es el abrigo de la Cocinilla del Obispo, la pintura considerada más importante y datada  entre los años 5000-4000 a C:
En el recorrido que nosotros hicimos, el Sendero del Arrastradero, vimos, además del de la Cocinilla del Obispo, los abrigos del Arquero, de los Ciervos, de las Figuras Diversas, del Medio Caballo y de los Dos Caballos.
Hubo otra cosa que me llamó mucho la atención: Ya en Albarracín habíamos visto a muchos chicos y chicas cargando con unas colchonetas. Y ese día, aquí, en los Pinares también vimos mucho trajín con esas colchonetas dobles desde el aparcamiento hacia las rocas. Son para practicar boulder, una modalidad de escalada que consiste en trepar a bloques de roca o pequeñas paredes (un máximo de 8 m de altura) sin emplear cuerdas, ni arneses, ni fijaciones,..., solo la colchoneta debajo para amortiguar la posible caída. Yo no había visto ni oído nada sobre esto 😔. Sí, soy muy ignorante, pero yo creo que aquí en Cantabria, esto no se practica 😏...Allí, en los Pinares de Rodeno, hay muchos lugares en donde poder escalar.
El sendero tiene vistas como esta:
Y un mirador sobre los pinos y la roca arenisca y rojiza como este:
El pino rodeno al que debe el nombre este espacio protegido, un pino resinero, tiene una gruesa y anaranjada corteza, cuyas profundas grietas cuentan historias de resistencia, de fortaleza, de adaptación, de supervivencia, de... ¿resiliencia?:
Volvimos al parking donde habíamos dejado la autocaravana, uno muy grande y que estaba lleno, y nos dirigimos al siguiente destino, la cascada del molino de San Pedro. Está en el municipio de el Vallecillo, pero para llegar a la cascada hay que desviarse un par de km antes. Como ya era la hora, lo primero comimos en un bonito entorno. Después ya buscamos la cascada dejándonos guiar por el sonido del agua al caer, encontrando de repente esto, las aguas cristalinas del río Cabriel y los restos del molino:

Continuamos viaje hasta un mirador, muy cerca, donde comenzamos una rutilla a pie para ver los Ojos del Cabriel, principal afluente del Júcar. Dejamos la jurju junto al Mirador del Vallecillo y comenzamos la ruta. El agua fluye del suelo en un punto señalizado y vallado. Siguiendo por el sendero, bordeando el río, se llega a la cascada de la Herrería (si continuáramos el sendero, llegaríamos a la cascada de San Pedro):

Después de fijarnos en el entorno, donde cada uno veíamos nuestros propios paisajes (¿verdad Fina? 😂) volvimos sobre nuestros pasos y nos dirigimos al siguiente punto marcado en nuestra ruta: el Barranco de la Hoz, una ruta que comenzamos en Calomarde y que llega a Frías de Albarracín, aunque nosotros hicimos la mitad y nos volvimos. Se trata de seguir el curso del río de la Fuente del Berro ¿o río Blanco 😕?, a veces por pasarelas, subiendo escaleras metálicas, caminando por la orilla, pasando junto al Moricacho, este enorme monolito:

Con bancos a la sombra donde descansar mi guerrero...:

...con senderos encajonados entre altos muros de piedra caliza que nos hacen pensar en lo increíblemente pequeños que somos...:

Después de ese paseo reparador, nos fuimos ya para Albarracín, donde pasaríamos la noche. Habíamos hecho unos 100 km por la parte sur de la Sierra de Albarracín. Así que una vuelta por el pueblo, cena y a dormir, que al día siguiente nos iríamos a...
Teruel capital!
Lo primero, claro, subimos la Escalinata del Óvalo, construida con 2 intenciones claras:
  • Salvar los 26 m de desnivel que separan la estación central de ferrocarril, con el casco antiguo de la ciudad.
  • Dar un toque estético, embellecer la entrada a la ciudad desde la estación.

Declarado en 2008 monumento Bien de Interés Cultural, está construido con ladrillos de barro cocido, piedra tallada y decorada con cerámicas de color verde y blanco principalmente, de estilo mudéjar, destacando el altorelieve de los Amantes de Teruel:

A mí me llamó mucho la atención las farolas de forja con distintos diseños modernistas, a ambos lados de la escalinata:

Yo no había oído hablar nunca del torico de Teruel (sí, soy muuuuy ignorante...), así que me costó encontrarlo en la Plaza de su mismo nombre:

En la Plaza de la Catedral, está el ayuntamiento, pero la protagonista es, sin duda, la catedral de Santa María de Mediavilla de Teruel, y, especialmente su torre, de estilo mudéjar, declarada Patrimonio de la Humanidad y una de las más antiguas de España de este estilo. Muy bonita:

En Teruel hay, además, otras 3 torres mudéjares. Las de San Salvador y de San Martín están rodeadas de una leyenda: Omar y Abdalá, muy amigos, ven a la bella Zoraida asomada a una ventana. Comienza la competición por el amor de la joven, desapareciendo la amistad. El padre de Zoraida promete la mano de su hija a quien acabe primero una torre. Tapan sus obras para que no lo vea el otro y Omar termina primero la suya, la de San Martín. Pero al mostrarla se dio cuenta de que estaba ligeramente inclinada. Se sube a lo más alto de la torre, se tira y se mata. Semanas después Abdalá terminó la suya, la del Salvador, curiosamente muy parecida a la de Omar, pero recta. Abdalá se casó con Zoraida.

La tercera torre, la de San Pedro, es la más antigua de las tres y, quizás, la más sencilla:

La torre de San Pedro está adosada a la iglesia del mismo nombre y en ella se guarda el sepulcro de los famosos Amantes de Teruel quienes tienen su propia leyenda:

Isabel y Diego, dos niños turolenses que siempre jugaban juntos,  acabaron enamorándose. De mayores quisieron casarse. Juan pidió su mano al padre de Isabel a quien no le gustaba Diego por tener menos linaje que su hija. Al final quedaron en que si dentro de 5 años volvía con dinero se casaría con Isabel. Diego se fue a la guerra. En Teruel no se sabía nada de él. La familia de Isabel hizo correr la voz de que había muerto en una batalla e Isabel, ante la insistencia de su padre acabó por casarse con un señor de Albarracín justo cuando hacía los 5 años de la marcha de Diego, el mismo día en que regresó para casarse con su amada. Esa noche se introdujo en la casa de los recién casados, pidió un beso a Isabel y, como no se lo dio, cayó muerto. Isabel fue a su entierro y al darle aquel beso que le había negado cayó muerta también. Las familias decidieron enterrarlos juntos.

Años más tarde se encontraron dos momias debajo de un altar de la iglesia de San Pedro con una nota que explicaba esta historia. Con estudios posteriores se ha visto que la momia femenina había sido madre en algún momento, por lo que no podían ser ellos... ¿verdad o cuenterete?😕

El caso es que en una capilla contigua a esa iglesia, está su mausoleo y que esta historia atrae a muchos turistas, nosotros entre ellos. Hicimos una visita guiada, subiendo también a la torre, hasta las campanas, por una escalera de caracol de 74 escalones y paseamos por el ándito exterior (un corredor alrededor de la iglesia, por su parte alta). Lo mejor, ver el rosetón y las vidrieras de la iglesia desde fuera y tan cerca :

También visitamos la iglesia (incluido en la entrada). Tiene un retablo de madera y un ábside espectaculares. El claustro también precioso. Bueno, todo en perfecto estado de conservación y muy bonito: 

Compramos jamón y seguimos nuestro camino. Pero eso será... otra historia!!!

El viaje completo por tierras turolenses os lo cuento aquí: