jueves, 29 de enero de 2015

MINI-PIZZAS

Hoy os voy a contar cómo hacer una especie de "pizzas" en un formato individual y light. También podemos considerarlas un "aprovechatodo", ya que se pueden hacer con cualquier relleno que nos guste o con sobras del frigo. Yo las rellené con cebolla, tomate, berenjena y atún y nos encantaron.

Ingredientes:

  • Obleas de empanadillas.
  • 1 berenjena.
  • 5 tomates pequeños.
  • 1 cebolla.
  • 2 latas de atún.
  • Queso para rallar.
  • Orégano y albahaca.
  • Sal y aceite



Lo primero ponemos a escurrir el atún. Si es en aceite de oliva lo aprovechamos para los sofritos.





Pelamos y partimos la berenjena en cuadritos. 









Rápidamente lo ponemos en una sartén o cazuela con un buen chorro de aceite (yo siempre de oliva y aprovechamos lo del atún). Hay que moverla con frecuencia para que no se pegue.









Mientras se va rehogando, picamos la cebolla también en cuadritos. 



Y con el tomate hacemos lo mismo. A mí no me importa que tenga pieles, pero si no os gustan se pueden pelar escaldándoles en agua hirviendo durante un minuto, y después se pican.





Cuando la berenjena esté blandita y doradita se saca de la sartén y se reserva.



En ese mismo aceite (igual tendremos que echar algo más) ponemos la cebolla y, cuando esté transparente, añadimos el tomate. 







Lo dejamos 10 minutos y echamos las hierbas, la sal y un poco de azúcar (por el ácido del tomate). Dejamos que reduzca otros 5-10 minutos.







Ahora incorporamos la berenjena para que cueza otro poco junto y ya retirado del calor, añadimos el atún (se me olvidó hacer fotos, pero no nos debe quedar muy caldoso, aunque tampoco demasiado espeso).



Cuando ya casi tenemos el relleno, precalentamos el horno a 180ºC. Cuando esté, metemos las obleas, con el mismo papel que las separa, durante unos minutos, hasta que estén un poco doradas. Esto hará que después, al morder, estén crujientes.



Las sacamos, cubrimos con el relleno, un poco de queso rallado por encima y otra vez al horno durante 5-8 minutos, hasta que estén bien doradas. Yo no quité el papel hasta servirlas en los platos, porque así se manejan muy bien.
 Y...A COMER!!!


Aunque así contado parezca complicado, se trata de rehogar y cocinar el relleno que más nos guste porque después en el horno está muy poco tiempo dada la sencillez de la masa de las obleas. Puedo aseguraros que estaban muy buenas, crujientes y con un toque a pizza, (para mí más ricas) y una se nos hizo poco. Animaros a probarlas y ya me contaréis.

2 comentarios:

  1. Yo hago lo mismo pero en vez de ponerlo en obleas, lo pongo en el pan que me ha sobrado... como tu dices... es un "aprovechatodo".

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  2. mmm que buena pinta. lo probaré.

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